Las intensas lluvias registradas en los últimos meses en la Ciudad de México han provocado un aumento significativo en el cobro de seguros por daños vehiculares y en inmuebles, alcanzando un incremento del 37% en comparación con el año anterior. Este fenómeno no solo ha afectado a los ciudadanos, sino que también ha tenido un impacto considerable en el sector asegurador, especialmente en compañías como Mapfre y GNP Seguros.
Según datos proporcionados por Mapfre, una de las principales aseguradoras del país, el número de siniestros en el Valle de México ha aumentado de manera notable de 2023 a 2024. Óscar Pineda Carrasco, director técnico ejecutivo de Mapfre, informó que la Ciudad de México experimentó un crecimiento del 37% en el número de siniestros, mientras que el Estado de México presentó un aumento del 17%. En lo que va del año, Mapfre ha atendido 26 solicitudes relacionadas con daños causados por fenómenos meteorológicos.
Mapfre ofrece coberturas que incluyen daños materiales, daños por caída de árboles o ramas, y desbielamiento debido a inundaciones, lo que explica el incremento en las reclamaciones. Además, los montos de indemnización han presentado un cambio significativo, con un promedio de 55 mil pesos en 2023, y una tendencia a seguir aumentando en 2024.
Desde 2019, la Ciudad de México se ha posicionado como el tercer estado con mayor número de siniestros y costos indemnizados por fenómenos naturales, solo superada por Jalisco y Guerrero. Por su parte, el Estado de México ocupa el quinto lugar en esta lista. Este aumento en los incidentes relacionados con las lluvias ha llevado a las aseguradoras a adaptar sus políticas y coberturas para hacer frente a la creciente demanda de indemnizaciones.
Otra compañía que ha registrado un incremento en las reclamaciones de seguros es GNP Seguros. Durante los últimos cinco años, la Ciudad de México y el Estado de México han sido las entidades con mayor cantidad de siniestros relacionados con lluvias. En este periodo, GNP contabilizó 238 siniestros en la Ciudad de México, con un desembolso total de 23 millones 58 mil 162 pesos. En el Estado de México, los casos sumaron 124, con un costo total de 11 millones 992 mil 871 pesos.
Carlos Jiménez, director de Seguros de Daños y Autos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), señaló que las lluvias intensas generan varios tipos de riesgos que las aseguradoras deben gestionar. Entre los siniestros más comunes se encuentran los accidentes viales, seguidos por la caída de árboles y ramas. En los últimos años, las inundaciones también se han convertido en un problema recurrente.
Jiménez detalló que los costos de los siniestros varían considerablemente: los daños menores, como la caída de ramas, pueden tener un costo promedio de entre 10 mil y 15 mil pesos, mientras que la caída de árboles grandes puede generar daños de hasta 55 mil pesos. En cuanto a las inundaciones, entre el 70% y el 85% de los vehículos afectados sufren pérdida total debido a la intensidad de las lluvias.
El directivo de la AMIS explicó que muchos seguros de autos ofrecen protección contra fenómenos meteorológicos como parte de su cobertura de robo. Esto significa que, incluso sin una cobertura amplia que incluya daños materiales, los vehículos pueden estar protegidos contra los daños causados por fenómenos naturales.
En la Zona Metropolitana del Valle de México y otras ciudades del mundo, la creciente frecuencia e intensidad de los fenómenos naturales ha aumentado la conciencia sobre la necesidad de contar con un seguro adecuado. Sin embargo, solo tres de cada diez vehículos en México están asegurados, y esta cifra es aún más baja en el caso de los inmuebles.
La situación del seguro de inmuebles en México es preocupante. Apenas el 7% de las viviendas cuenta con un seguro de forma voluntaria, y alrededor del 16% está asegurado a través de un crédito hipotecario. En conjunto, el aseguramiento de viviendas oscila entre el 22% y el 24%, aunque esta cifra ha ido en aumento en las ciudades.
En la Ciudad de México, la AMIS ha estado promoviendo la importancia de asegurar no solo las viviendas individuales, sino también las áreas comunes, los edificios y las fachadas de los condominios. Esto es crucial para facilitar las reparaciones en caso de siniestros como inundaciones o sismos.
En conclusión, las recientes lluvias en la Ciudad de México han puesto de manifiesto la importancia de contar con seguros adecuados tanto para vehículos como para inmuebles. Las aseguradoras han visto un aumento en las reclamaciones, lo que refleja la creciente necesidad de protección ante fenómenos naturales cada vez más intensos. A medida que la cultura del aseguramiento se fortalece, es crucial que los ciudadanos consideren seriamente la contratación de seguros que protejan su patrimonio contra los impredecibles eventos naturales.