El desarrollo de la ciclovía en la avenida Isidro Fabela ha puesto en evidencia una problemática persistente en el centro de Toluca: el ambulantaje. Pese a los esfuerzos de las autoridades para recuperar el espacio público y mantener el orden en la zona, los vendedores informales continúan operando con estrategias que incluyen el apoyo de locatarios, quienes permiten esconder mercancías ante la presencia policiaca. Así lo denunció Odilón López Nava, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat) en el Estado de México.
El delegado López Nava hizo un llamado a los vecinos y comerciantes del área de la Terminal de Autobuses y el Mercado Juárez a colaborar con las autoridades y no tolerar estas prácticas ilegales. Según destacó, en los últimos dos meses, la incidencia delictiva y los accidentes en la zona han disminuido gracias a la recuperación del espacio público y a los operativos implementados por las autoridades locales y estatales.
“La presencia de los ‘toreros’ no solo afecta el orden urbano, sino que fomenta otras actividades ilícitas, como la extorsión a los propios vendedores ambulantes por parte de líderes del comercio informal”, señaló López Nava.
Además, advirtió que esta problemática tiene un impacto negativo en los esfuerzos por transformar el entorno, dificultando la convivencia ciudadana y la recuperación de espacios para la movilidad y el esparcimiento.
Según el delegado, los líderes de comercio informal no solo organizan la ocupación de la vía pública, sino que también extorsionan a los vendedores ambulantes, exigiendo pagos a cambio de impunidad. Esto se observa particularmente en zonas como el área de hospitales y la colonia Valle Verde, donde incluso se han identificado inmuebles que sirven como bodegas clandestinas para almacenar mercancías durante los operativos.
“Es un ciclo que perpetúa la ilegalidad y el deterioro urbano”, expresó López Nava, subrayando la importancia de mantener los esfuerzos actuales para consolidar los avances logrados en las últimas semanas.
Los testimonios de los habitantes de la zona reflejan un respaldo significativo hacia las medidas implementadas. Muchos aseguran que hacía años no se percibía un orden sostenido en el área. Los vecinos han observado una disminución en delitos como el robo a transeúnte y la operación de farderas, además de notar una reducción en la generación de basura en las calles.
“Es una transformación positiva que debemos mantener. La construcción de la ciclovía y los murales programados en la zona son parte de un esfuerzo mayor por devolver el espacio público a los ciudadanos”, comentaron algunos vecinos, quienes también exigieron un operativo permanente para evitar el retorno de los ambulantes.
A medida que avanza la construcción de la ciclovía en la avenida Isidro Fabela, las autoridades han destacado la importancia de la coordinación entre distintos niveles de gobierno, ciudadanos y comerciantes formales para garantizar la sostenibilidad de los avances logrados.
El operativo, encabezado por la Dirección de Seguridad Pública y la Policía Estatal, ha permitido un tránsito más fluido y seguro en la zona. Sin embargo, persiste el desafío de identificar y desarticular las redes que respaldan el comercio informal.
En conclusión, la situación en la avenida Isidro Fabela es un ejemplo de los retos que enfrentan las ciudades en su esfuerzo por recuperar el espacio público y garantizar un entorno más ordenado y seguro. La colaboración ciudadana, junto con el trabajo constante de las autoridades, será clave para consolidar estos avances y frenar definitivamente el ambulantaje en Toluca.