El fenómeno del ambulantaje torero, caracterizado por la instalación y retiro exprés de vendedores informales ante la presencia de autoridades, ha vuelto a cobrar fuerza en varias zonas del Centro Histórico de Toluca, generando preocupación entre comerciantes establecidos, autoridades y peatones.
Durante un recorrido, se constató que calles como Juárez, Hidalgo e Ignacio Rayón presentan una presencia intermitente de comerciantes informales, quienes colocan sus mercancías sobre plásticos o lonas, listos para retirarse en segundos ante cualquier operativo.
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Calle Juárez: Desde Instituto Literario hasta Lerdo, destacan puntos estratégicos como:
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Frente a la tienda Coppel
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Cruce con Primero de Mayo
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Entre Instituto Literario y Morelos
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Según testimonios de locatarios, es durante las tardes cuando se incrementa notablemente la actividad ambulante, afectando la movilidad peatonal y vehicular.
En la calle Hidalgo, casi esquina con Juan Aldama, se observaron varios puestos improvisados donde los comerciantes colocan productos variados ropa, accesorios, alimentos directamente sobre el suelo, utilizando plásticos para facilitar su retiro rápido.
En el caso de Ignacio Rayón, entre Santos Degollado y Gómez Pedraza, los vendedores son menos numerosos, pero destacan por su capacidad de adaptación. Aquellos que cuentan con locales fijos, especialmente fruteros, utilizan sus instalaciones como resguardo para evitar decomisos.
Un locatario de la zona explicó:
“Hay quienes se instalan en la banqueta y estacionan su camioneta o auto, lo que ocupa un carril y entorpece la circulación. Eso nos afecta tanto a quienes caminamos como a quienes manejan”.
Con motivo de la Feria del Carmen, se han instalado puestos en la esquina de Mariano Rivapalacio y Lerdo de Tejada, lo que ha generado incertidumbre entre los ciudadanos. Hasta el momento, no se ha confirmado si estos comerciantes cuentan con permisos oficiales ni si permanecerán durante toda la celebración religiosa en honor a la Virgen del Carmen.
De acuerdo con informes recientes del gobierno municipal, el Ayuntamiento de Toluca ha clausurado 22 negocios y retirado a más de 170 ambulantes en las últimas semanas, especialmente en la zona Terminal-Mercado Juárez, como parte de su política de cero tolerancia.
Las autoridades han reiterado que no se otorgarán permisos ni excepciones, buscando recuperar el orden en espacios públicos y garantizar la seguridad vial.
El ambulantaje torero no solo representa un reto para la movilidad urbana y la convivencia ciudadana, sino que también plantea un dilema económico y social. Mientras los comerciantes establecidos exigen condiciones equitativas, los informales encuentran en la vía pública una alternativa inmediata de subsistencia.
En conclusión, ante este escenario, la vigilancia constante y una política clara de ordenamiento urbano se vuelven fundamentales para mitigar los efectos de este fenómeno que, lejos de desaparecer, parece expandirse en el corazón de Toluca.