En respuesta a la creciente crisis hídrica que afecta al municipio, el Gobierno de Atizapán de Zaragoza, bajo la administración del alcalde Pedro Rodríguez Villegas, ha intensificado sus esfuerzos para garantizar el acceso al agua potable a sus ciudadanos. La medida más reciente ha sido el aumento en la cantidad de pipas que distribuyen agua de forma gratuita, en coordinación con la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM).
Una solución ante la crisis del agua
Debido a la drástica reducción en el caudal de agua proveniente del Sistema Cutzamala, que abastece a gran parte del Estado de México, Atizapán de Zaragoza ha sido uno de los municipios más afectados. En el año 2020, la localidad recibía 1,280 litros por segundo (lps), pero para 2024 esta cantidad se ha reducido significativamente a tan solo 350 lps. Esta reducción ha puesto en riesgo el acceso al agua potable para miles de habitantes, quienes dependen en un 80% del Sistema Cutzamala.
Para hacer frente a esta situación, el Gobierno Municipal ha desplegado una flotilla de pipas de 10,000 litros, encargadas de distribuir más de 300,000 litros de agua diariamente. Estas pipas recorren las zonas más afectadas por la baja presión, donde la infraestructura actual no permite el flujo constante de agua. Además de las pipas municipales, la CAEM ha contribuido con unidades adicionales, lo que ha permitido ampliar la cobertura y garantizar que más familias reciban este recurso esencial.
Rehabilitación de pozos y nuevas perforaciones
El plan hídrico de Atizapán no solo se enfoca en la distribución de agua a través de pipas, sino que también incluye la rehabilitación de los 36 pozos que abastecen al municipio. Estos pozos han sido clave para reducir la dependencia del Sistema Cutzamala, y el alcalde ha dado instrucciones para acelerar la perforación de otros 10 pozos adicionales. Asimismo, se han puesto en funcionamiento dos macrotanques y se ha asegurado el buen funcionamiento de las cinco plantas tratadoras, las cuales se encargan del riego de áreas verdes y otros procesos que no requieren agua potable.
Con estas acciones, se busca aumentar la capacidad de almacenamiento y distribución de agua en el municipio, asegurando que los ciudadanos tengan acceso continuo al líquido a pesar de la disminución en el suministro desde fuentes externas.
Apoyo a las familias de Atizapán: distribución y reciclaje del agua
En un recorrido reciente por la Colonia UAM, las pipas municipales entregaron 1,100 litros de agua a los vecinos. Rosario Morales Acosta, residente de la zona, expresó su agradecimiento por la llegada constante de agua, y destacó cómo su familia ha aprendido a reciclar el agua para maximizar su uso en el hogar. Morales Acosta mencionó que reutilizan el agua de la lavadora y la lluvia para actividades como limpiar patios o descargar el baño, además de enseñar a los niños a cuidar el recurso.
Este tipo de iniciativas demuestran la importancia de concientizar a la población sobre el uso responsable del agua, especialmente en tiempos de escasez.
La sequía y sus efectos en el Estado de México
La sequía ha sido uno de los principales factores que han llevado a la reducción del caudal en Atizapán de Zaragoza. Según informes de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), las presas que alimentan al Sistema Cutzamala han registrado bajos niveles de captación. Hasta el 23 de septiembre, la Presa Villa Victoria contaba con el 53.57% de su capacidad, mientras que la Presa Valle de Bravo tenía un 48.55%, y El Bosque alcanzaba el 80.23%.
Este déficit hídrico se debe en gran medida al crecimiento urbano, que ha alterado las zonas de filtración natural, reduciendo la capacidad de recarga de los mantos acuíferos. La situación se agrava por el hecho de que, hace algunos años, el agua en los pozos del municipio podía encontrarse a 120 metros de profundidad, mientras que hoy, es necesario perforar hasta 300 metros para acceder al vital líquido.
La gestión del agua en Atizapán de Zaragoza es un reto complejo que requiere acciones coordinadas entre el gobierno municipal, estatal y federal. Las medidas adoptadas por el alcalde Pedro Rodríguez Villegas, como la distribución de agua mediante pipas, la rehabilitación de pozos y la perforación de nuevas fuentes de abastecimiento, son pasos cruciales para garantizar el acceso al agua en medio de una crisis hídrica sin precedentes.
La colaboración entre la CAEM y el municipio, así como el compromiso de los ciudadanos en el reciclaje y uso eficiente del agua, son fundamentales para enfrentar esta problemática. La situación exige una mayor concientización y una infraestructura hídrica más sólida que permita mitigar los efectos de la sequía y asegurar el bienestar de las generaciones futuras.
