En lo que va de la temporada de calor, las enfermedades diarreicas han aumentado un 5%, según informó Fernando Villarreal Amate, Coordinador de Información y Análisis Estratégico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la delegación Poniente. Este incremento preocupa a los especialistas, quienes destacan que durante los meses de calor, las enfermedades gastrointestinales se vuelven más comunes debido a las condiciones de descomposición de los alimentos.
De acuerdo con Villarreal Amate, una de las principales causas del incremento en los casos de diarrea es el consumo de alimentos de dudosa procedencia, como aquellos vendidos en la vía pública. Comer en la calle, especialmente cuando no se tiene certeza sobre la higiene y la calidad de los productos, puede generar infecciones gastrointestinales que afectan a la población más vulnerable.
El especialista destacó que los grupos de mayor riesgo en esta temporada son los adultos mayores y los niños, quienes tienen sistemas inmunológicos más débiles y son más susceptibles a las infecciones. Las altas temperaturas facilitan la descomposición de los alimentos, lo que favorece la proliferación de bacterias, virus y parásitos que pueden causar enfermedades estomacales graves.
Los expertos en salud recomiendan tomar precauciones adicionales durante los meses de calor para evitar los riesgos asociados con las enfermedades diarreicas. Es fundamental que los alimentos se preparen y se conserven adecuadamente, prestando especial atención a las medidas de higiene. Esto incluye el lavado adecuado de manos antes de comer o manipular alimentos, el uso de agua potable para preparar alimentos y evitar el consumo de productos que hayan estado expuestos a temperaturas elevadas durante largos periodos.
Además, se hace un llamado a los ciudadanos para que eviten consumir alimentos de la vía pública que no cuenten con los estándares de higiene adecuados. Aunque muchas personas disfrutan de la comida callejera, es fundamental ser conscientes de los riesgos que implica su consumo, sobre todo en tiempos de calor extremo.
Los expertos sugieren las siguientes recomendaciones para reducir el riesgo de enfermedades gastrointestinales durante la temporada de calor:
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Higiene personal: Lavar las manos con frecuencia, especialmente antes de comer y después de utilizar el baño.
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Alimentos bien conservados: Evitar la exposición de los alimentos a temperaturas inadecuadas. Refrigerar rápidamente los alimentos perecederos y consumirlos antes de que se descompongan.
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Cuidado con el agua: Asegurarse de que el agua consumida sea potable y esté libre de contaminantes.
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Evitar comer en lugares de alto riesgo: Optar por consumir alimentos en establecimientos que cumplan con las normas de higiene y salubridad.
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Consultar a un médico si hay síntomas: Si se presentan síntomas como diarrea, fiebre o vómitos, acudir de inmediato al médico para recibir el tratamiento adecuado.
En conclusión, el aumento de las enfermedades diarreicas durante la temporada de calor es una preocupación que debe tomarse en serio, sobre todo en los sectores más vulnerables de la población. La prevención es clave para reducir los riesgos asociados con estas infecciones, y la adopción de prácticas de higiene adecuadas puede marcar la diferencia entre la salud y la enfermedad. El IMSS y los expertos en salud hacen un llamado a la responsabilidad individual y colectiva para evitar el aumento de casos y garantizar un verano más saludable para todos.