Las comunidades agrarias y pueblos originarios han anunciado un cierre de la carretera México-Toluca a la altura de La Marquesa. Esta acción se toma en protesta por lo que consideran un incumplimiento de acuerdos legales por parte de las autoridades gubernamentales.
Los líderes de estas comunidades han manifestado su profunda indignación debido a la falta de cumplimiento de los acuerdos previamente alcanzados con el gobierno. Según los representantes, estos acuerdos fueron firmados con el objetivo de respetar los derechos de las comunidades sobre sus tierras y proteger el medio ambiente. Sin embargo, acusan a las autoridades de no honrar estos compromisos, lo que ha generado un clima de descontento y desconfianza.
En un comunicado oficial, los representantes de los pueblos originarios y las comunidades agrarias calificaron el cierre de la carretera como una medida de “pie de lucha”. Con esta acción, buscan presionar al gobierno para que cumpla con sus promesas y respete sus derechos territoriales y legales. Señalan que sus demandas han sido ignoradas y que los compromisos previos, relacionados con la protección de sus tierras y recursos naturales, no se han cumplido.
Se espera que el cierre de la carretera México-Toluca, una de las vías más transitadas que conecta la Ciudad de México con el Estado de México, cause importantes afectaciones en el tráfico vehicular. Ante esta situación, las autoridades han recomendado a los automovilistas buscar rutas alternas y anticipar sus tiempos de viaje. Hasta el momento, no se ha establecido una hora específica para la reapertura de la vía, lo que podría prolongar las afectaciones para los conductores.
Es crucial que los ciudadanos se mantengan informados y atentos a las actualizaciones de las autoridades. Se sugiere monitorear los canales oficiales y los medios de comunicación para conocer las alternativas de desplazamiento y evitar contratiempos en esta importante ruta.
Hasta ahora, las autoridades no han emitido un pronunciamiento oficial sobre el cierre anunciado ni sobre las demandas de las comunidades agrarias y pueblos originarios. Sin embargo, se espera que en las próximas horas el gobierno del Estado de México brinde una respuesta para evitar mayores conflictos y buscar una solución negociada.
La situación permanece tensa, y los líderes comunitarios han dejado claro que continuarán con sus acciones de protesta hasta que se respeten sus derechos y se cumplan los acuerdos firmados. Ante esta situación, se mantiene la expectativa de un pronunciamiento gubernamental que aborde las preocupaciones de las comunidades y presente un plan de acción que garantice el respeto a sus derechos.
En conclusión, la protesta anunciada por las comunidades agrarias y pueblos originarios representa una llamada de atención sobre la importancia de cumplir con los acuerdos legales y respetar los derechos de las comunidades sobre sus tierras y recursos naturales. El cierre de la carretera México-Toluca es una medida de presión significativa que podría tener amplias repercusiones si no se atienden las demandas de manera adecuada y oportuna.
