En las noches serenas del Valle de Toluca, una criatura peculiar puede cruzarse en tu camino, el cacomixtle. Debido a su temporada de reproducción, que consta de febrero a mayo, cuando estos pequeños mamíferos podrían mostrarse con mayor frecuencia. Los cacomixtles, con sus grandes ojos, su cola anillada y su apariencia parda, son criaturas tímidas e inofensivas, pero su destreza para trepar los hace sigilosos compañeros en nuestro entorno urbano.
¿Qué son los cacomixtles?
La bióloga Salem Bolaños Suárez nos introduce en el mundo de los cacomixtles, mamíferos pequeños con una cola larga y anillada, similar a la de los mapaches pero de menor tamaño, estos ágiles seres alcanzan una longitud promedio de 40 centímetros, con colas que pueden extenderse hasta medio metro. A menudo, su agilidad los hace parecerse a los gatos, pero su destreza única, girando sus tobillos hasta 180 grados, los distingue.
Adaptabilidad y alimentación omnívora
Los cacomixtles destacan por su habilidad para adaptarse a una variedad de entornos, desde bosques templados hasta matorrales. Su dieta omnívora, que incluye desde semillas y frutos hasta insectos, roedores y reptiles, les proporciona una ventaja en la vida urbana al encontrar comida disponible en los desechos urbanos y espacios seguros para refugiarse.
Gonzalo Sierra Basurto, biólogo, destaca la capacidad de los cacomixtles para dispersar semillas y controlar plagas, lo que los convierte en aliados valiosos en el entorno urbano.
Reproducción y comportamiento nocturno
Durante su temporada de reproducción, de febrero a mayo, los cacomixtles se vuelven más visibles, formando parejas que dan lugar a camadas de tres o cuatro crías. Su actividad nocturna los hace difíciles de detectar durante el día, pero durante la noche pueden avistarse en grupos pequeños o junto a sus crías.
Convivencia y protección
Salem Bolaños Suárez enfatiza la importancia de aprender a convivir con estas especies urbanas. Aunque su domesticación no es factible debido a su naturaleza silvestre, se pueden tomar medidas para crear espacios adecuados para su hábitat. Se sugiere la creación de más áreas verdes en entornos urbanos y la consulta de autoridades ambientales como la Profepa o la Cepanaf para el manejo adecuado de estos animales.
Para aquellos interesados en contribuir a la protección de los cacomixtles o reportar avistamientos, se puede acceder al registro en mexico.inaturalist.org. Se recomienda precaución al pasear con mascotas y evitar dejar comida fuera, ya que podría causar más problemas que beneficios para estas criaturas inofensivas.
En conclusión, los cacomixtles, con su adaptabilidad y comportamiento discreto, son una parte fascinante del ecosistema urbano del Valle de Toluca. Al aprender a convivir con ellos y proteger su hábitat, podemos garantizar su coexistencia armoniosa en nuestro entorno.