Padres, alumnos, y trabajadores del transporte de la zona sur de Toluca, específicamente en Capultitlán, han hecho un llamado desesperado por seguridad y protección, alzando la voz contra la violencia e inseguridad que parece haberse convertido en el pan de cada día. La comunidad educativa del Colegio de Bachilleres Tecnológicos (CBT) de Capultitlán y profesionales del transporte han denunciado la indiferencia de las autoridades municipales frente a los constantes asaltos que sufren estudiantes, padres de familia, y trabajadores.
La inseguridad no distingue entre jóvenes estudiantes o trabajadores adultos; todos son víctimas potenciales en esta área de Toluca. Padres preocupados han tomado la iniciativa de recoger a sus hijos del CBT de Capultitlán, solo para encontrarse ellos mismos en la mira de los delincuentes. Esta situación ha generado una alarma generalizada en la comunidad, que siente haber sido abandonada a su suerte.
Los intentos por comunicarse con el Ayuntamiento y solicitar la intervención de la policía municipal han sido ignorados. Las repetidas peticiones de ayuda dirigidas a Juan Maccise, actual Alcalde de Toluca, parecen haber caído en oídos sordos, dejando a la comunidad en un estado de vulnerabilidad extrema. Los reportes de personas agredidas físicamente, estudiantes heridos, y robos cotidianos son testimonio de una crisis de seguridad que no puede seguir siendo ignorada.
La situación también ha afectado gravemente a los trabajadores del transporte en la región, incluyendo choferes de aplicaciones móviles y repartidores, quienes describen la zona como “tierra sin ley”. La falta de respuesta y acción por parte de las autoridades locales ha exacerbado el sentimiento de desprotección entre quienes diariamente transitan o trabajan en el área.
La comunidad de Capultitlán y sus alrededores exige una respuesta inmediata y efectiva de las autoridades municipales y locales. La seguridad de los estudiantes y trabajadores no puede seguir siendo comprometida por la aparente indiferencia de aquellos en posición de efectuar un cambio. Es imperativo que se tomen medidas concretas para restablecer la paz y el orden en esta región de Toluca, garantizando así la seguridad y el bienestar de sus habitantes.
La situación en Capultitlán no es solo un llamado a la acción para las autoridades locales, sino también un recordatorio de la importancia de la seguridad comunitaria y el derecho de todos a vivir en un entorno seguro. “Notidex” se une al clamor de los afectados, instando a una solución pronta y efectiva que devuelva la tranquilidad a la zona. La seguridad es un derecho fundamental, y es hora de que Capultitlán y sus alrededores sean testigos de acciones concretas que lo garanticen.
