En Cuajimalpa, la tensión se ha incrementado a medida que se acercan las elecciones del próximo 2 de junio. Carlos Orvañanos, candidato de la Alianza Va por la CDMX, ha lanzado serias acusaciones sobre actos de delincuencia electoral que están desestabilizando la competencia democrática en la región.
Orvañanos, ha señalado directamente a los grupos vinculados al partido Morena y a la administración actual de Claudia Sheinbaum, acusándolos de emplear tácticas intimidatorias y agresivas contra sus simpatizantes y voluntarios. “Nos enfrentamos a una violencia que va más allá de meros actos de vandalismo; es una agresión abierta contra quienes apoyan la alternancia política en Cuajimalpa”, comentó Orvañanos.
El candidato describió escenas donde los voluntarios, muchos de los cuales son jóvenes, mujeres profesionistas y familias, han sido sujetos a hostigamiento y agresiones físicas. “Nuestras brigadas han sido interceptadas, nuestros eventos saboteados y, lo más grave, se han reportado ataques contra nuestros voluntarios”, afirmó.
Este conflicto surge en un contexto donde Santiago Taboada, otro candidato de la oposición, ha respaldado la declaración de Orvañanos, afirmando que las autoridades de la ciudad, incluyendo la Fiscalía General de Justicia y la Secretaría de Seguridad Ciudadana, están plenamente informadas y actuando frente a estas incidencias.
Orvañanos ha hecho un llamado vehemente al Jefe de Gobierno para que controle estos “grupos de choque” y asegure un proceso electoral limpio y justo. Además, ha indicado que la alianza opositora está preparada para tomar acciones legales para defender sus derechos y garantizar la seguridad de sus adherentes.
“Estamos comprometidos con un cambio verdadero para Cuajimalpa, un lugar que ha sido manejado por intereses unipersonales durante demasiado tiempo. La seguridad, la reducción de la pobreza y mejorar la movilidad de nuestros jóvenes son prioridades que no pueden esperar”, explicó Orvañanos, asegurando que los indicadores electorales muestran un fuerte apoyo a su proyecto.
Con estas declaraciones, Cuajimalpa se convierte en un foco de atención en la lucha por la alcaldía de la Ciudad de México, simbolizando una batalla mayor sobre la dirección futura de la política local en la capital del país.
