El reciente decreto para reducir el impacto del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a los trabajadores que perciben ingresos inferiores a nueve mil 81 pesos ha desatado debates y reflexiones en el ámbito económico y laboral. Aunque la medida ha sido recibida con cierto grado de beneplácito, diversas voces, entre ellas la del presidente de la Comisión Nacional Fiscal de la Coparmex, Domingo Ruíz, expresan que el monto asignado en el decreto resulta insuficiente para compensar el efecto del incremento salarial experimentado en los últimos años.
Ruiz señala que el decreto, publicado recientemente en el Diario Oficial de la Federación, otorga un alivio fiscal a los trabajadores que ganan menos de nueve mil 81 pesos mensuales. Sin embargo, este alivio se considera insuficiente, ya que, según Ruiz, “una persona que gana nueve mil 80 pesos se ahorra este año 390 pesos de impuesto”, lo que evidencia que un ligero incremento salarial puede eliminar por completo el beneficio fiscal.
Con base en datos proporcionados por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), se estima que alrededor de 8.2 millones de trabajadores se beneficiarán de este subsidio, lo que representa aproximadamente el 37.1% de la población trabajadora formal en México. Sin embargo, Ruiz advierte que en zonas fronterizas el impacto del subsidio apenas se percibe, lo que pone de manifiesto la necesidad de una revisión más amplia y detallada de las condiciones de aplicación.
El presidente de la Comisión Nacional Fiscal de la Coparmex destaca que el subsidio estuvo desactualizado durante un largo período, lo que afectó negativamente el poder adquisitivo de los trabajadores con salarios mínimos. A pesar de los incrementos salariales por encima de la inflación, el subsidio no se ajustó en consecuencia, lo que generó una erosión progresiva del beneficio y un aumento de la carga tributaria para los trabajadores.
Ruiz, si bien celebra la implementación del subsidio, lamenta que haya tardado tanto en materializarse. Tanto la Coparmex como otros organismos venían argumentando la necesidad de actualizar el subsidio desde hace tiempo, dada la evidente afectación al bienestar económico de los trabajadores con menores ingresos.
Ante las preocupaciones sobre el impacto del subsidio en la recaudación del país, Ruiz aclara que el mismo no representaría un detrimento significativo para las arcas estatales. Aunque aplicado a un millón de personas, el subsidio representa apenas 390 millones de pesos en un presupuesto gubernamental que se mide en billones de pesos.