El emprendimiento femenino ha experimentado un notable crecimiento a nivel global, y México se posiciona como uno de los países con mayor impulso en este ámbito. Según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2023/2024, México ocupa el lugar número 11 entre 49 economías evaluadas, destacándose con un 16.1% de su población femenina involucrada en el mundo del emprendimiento, superando a potencias como Estados Unidos, que se encuentra en el puesto 15.
La región de América Latina es la que presenta el mayor porcentaje de mujeres emprendedoras a nivel mundial. Los países que encabezan esta lista son Ecuador y Chile, con un porcentaje de mujeres emprendedoras del 33.4% y 30.2%, respectivamente. A continuación, te mostramos una tabla con los países que tienen el mayor porcentaje de mujeres que deciden emprender:
País | % Mujeres Emprendedoras |
---|---|
Ecuador | 33.4% |
Chile | 30.2% |
Guatemala | 28.8% |
Panamá | 28.5% |
Colombia | 26.1% |
Tailandia | 24.5% |
Uruguay | 23.9% |
Arabia Saudita | 23.0% |
Venezuela | 21.4% |
Puerto Rico | 20.0% |
México | 16.1% |
Canadá | 15.4% |
Brasil | 14.7% |
Qatar | 13.8% |
Estados Unidos | 13.4% |
A pesar del incremento en la participación de mujeres emprendedoras, muchas de ellas enfrentan dificultades para consolidar sus negocios. Los datos de la Radiografía del Emprendimiento en México (edición mujeres) realizada por la Asociación de Emprendedores de México (Asem), indican que el 22% de las empresas fundadas exclusivamente por mujeres no cuentan con una figura legal, lo que refleja que muchas de estas iniciativas comienzan de manera informal, frecuentemente desde casa, limitando así su crecimiento.
Según José Ernesto Amorós, decano asociado de la Facultad de EGADE Business School, esta situación es el resultado de diversas barreras, como la falta de tiempo y recursos, además del tipo de negocio que suelen emprender las mujeres. “Si una mujer tiene que cuidar a la familia y no tiene capital o apoyo familiar, le será difícil formalizar su negocio rápidamente”, explica Amorós.
El GEM 2023/2024 destaca que las emprendedoras enfrentan múltiples desafíos para hacer crecer sus negocios. Entre estos retos se encuentran:
- Barreras culturales: Las normas sociales limitan el desarrollo del emprendimiento femenino, especialmente en países con mayores desigualdades de género.
- Miedo al fracaso: Muchas mujeres, aunque ven oportunidades, no inician un negocio por temor al fracaso. En 37 de las economías analizadas, una mayor proporción de mujeres que de hombres evita emprender por este motivo.
- Acceso a financiamiento: Las emprendedoras tienen menos acceso a financiación y oportunidades de contratación pública en comparación con los hombres.
- Desigualdad de género: Las diferencias en el acceso a recursos y apoyo social son notables entre hombres y mujeres.
Estos obstáculos no solo dificultan el inicio de un negocio, sino también la transición de un emprendimiento a una empresa establecida. El estudio señala que las economías de ingresos bajos, como México, Puerto Rico y Uruguay, presentan las tasas más altas de abandono empresarial femenino.
Uno de los principales puntos que resalta el GEM es la necesidad de mayor apoyo tanto social como económico para que las mujeres puedan no solo iniciar, sino también consolidar sus negocios. Se destacan varias áreas clave:
- Acceso a mercados y financiamiento: Las mujeres tienen menos oportunidades de participación en contratos públicos y menor acceso a capital para impulsar sus proyectos.
- Programas sociales: La falta de servicios como guarderías asequibles, actividades extraescolares o atención a personas mayores dificulta que las mujeres emprendedoras puedan dedicar tiempo suficiente a sus negocios.
- Conciliación laboral y familiar: Según la Asem, el 25.1% de las emprendedoras mexicanas señala la falta de tiempo como uno de los mayores obstáculos para el crecimiento de su negocio, ya que muchas deben equilibrar sus responsabilidades familiares y laborales.
En conclusión, México y América Latina se posicionan como líderes en el emprendimiento femenino a nivel mundial, sin embargo, existen barreras estructurales que dificultan la consolidación de los negocios liderados por mujeres. Es fundamental que se promuevan políticas que faciliten el acceso a recursos, financiación y apoyo social para que más mujeres logren la transición de sus proyectos iniciales a empresas sólidas y exitosas.