En el Valle de Toluca, el invierno ya se hace sentir con temperaturas que descienden por debajo de los 0 grados Celsius, una situación que pone en alto riesgo a las personas en situación de calle y otras en condiciones vulnerables. Municipios como Toluca, Zinacantepec, Almoloya de Juárez, Temoaya, Calimaya y Tenango del Valle son los más afectados, con registros de frío extremo en zonas altas y rurales.
A pesar de la evidente necesidad, las autoridades locales aún no han activado los albergues temporales que tradicionalmente funcionan como refugios para quienes no tienen un lugar seguro donde resguardarse del frío. Según declaraciones de las autoridades del ayuntamiento de Toluca, no existe aún una fecha concreta para la habilitación de estos espacios.
De acuerdo con el Atlas de Riesgo del municipio, cerca de 500 mil personas se consideran vulnerables a las bajas temperaturas, especialmente en las regiones norte y sur de Toluca. Esto evidencia la urgencia de implementar medidas de protección, como lo hizo el año pasado la Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos, cuando se habilitó un albergue en el Parque Luis Donaldo Colosio, en la zona de la Terminal de Autobuses, operativo de diciembre a enero.
El fenómeno del frío no es exclusivo de Toluca. Otros municipios como Lerma, Ocoyoacac y Temoaya enfrentan condiciones similares debido a su ubicación geográfica en zonas altas, muchas de ellas cercanas al emblemático Nevado de Toluca. Estos factores incrementan el riesgo para las comunidades más desprotegidas.
La apertura de albergues temporales es una solución inmediata y efectiva para evitar tragedias derivadas de la exposición a bajas temperaturas. Además, la Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos tiene un papel crucial en esta labor, no solo habilitando espacios seguros, sino también organizando campañas de concienciación y distribución de insumos como cobijas, ropa térmica y alimentos calientes.
La comunidad también puede involucrarse con acciones solidarias, como donar ropa de invierno o apoyar a las organizaciones que trabajan directamente con personas en situación de calle.
En conclusión, el frío del invierno en el Valle de Toluca no da tregua, y las personas en situación de vulnerabilidad no pueden esperar. Es vital que las autoridades aceleren la habilitación de albergues temporales y que la sociedad se sume a las iniciativas de apoyo. El invierno apenas comienza, y con él, la responsabilidad colectiva de proteger a quienes más lo necesitan.