Nevado de Toluca: Alarmante Descenso del Agua en las Lagunas

Lagunas del Nevado de Toluca sin agua
Lagunas del Nevado de Toluca sin agua

En lo más alto del Estado de México, se encuentra el Nevado de Toluca, un monumento natural que ha sido testigo de la historia y fuente de vida para las comunidades circundantes. Sin embargo, en la actualidad, este majestuoso volcán enfrenta una crisis sin precedentes que amenaza su biodiversidad y el suministro de agua en la región.

Las lagunas Sol y Luna, joyas cristalinas ubicadas en el cráter del volcán, han alcanzado sus niveles más bajos en los últimos 23 años. Estas no solo son un espectáculo visual impresionante, sino que también son vitales para el suministro de agua en el centro del país, contribuyendo hasta con el 30% del agua utilizada en el Valle de Toluca y el Valle de México.

El entorno natural que rodea al Nevado de Toluca, un bosque protector de alta montaña, está siendo amenazado por la intervención humana, el cambio climático y la escasez de lluvias. Este bosque, dominado por una especie de pino, actúa como un reservorio natural que almacena agua durante las épocas de precipitaciones y la libera gradualmente hacia los valles durante los periodos secos. Sin embargo, su deterioro pone en riesgo el equilibrio ecológico de la región.

“Es una tristeza”, comenta Nicolai Navas, corresponsal del Estado de México. “Xinantécatl, que significa ‘hombre desnudo’ en lengua náhuatl, está quedando desnudo como muchas otras áreas naturales protegidas que se han ido consumiendo lentamente”. La reducción de las lagunas Sol y Luna ha generado gran preocupación entre las autoridades y los habitantes de la región, quienes reconocen la urgencia de tomar medidas para conservar este invaluable patrimonio natural.

La crisis del agua en el Nevado de Toluca no es un caso aislado. Se replica en diferentes regiones de México, donde la escasez de recursos hídricos se convierte en un problema cada vez más grave. “Es una problemática que hoy se vive. La escasez de agua en todo el país”, afirma Nicolai. “Parece que vamos en un tobogán sin retorno”.

Es crucial que se tomen medidas urgentes para proteger los recursos hídricos y garantizar la seguridad hídrica de las futuras generaciones. El Nevado de Toluca no puede permitirse morir. Es un tesoro natural que debe preservarse para las generaciones futuras, y esto requiere un esfuerzo conjunto de las autoridades, los comuneros y ejidatarios que son los custodios de estos valiosos ecosistemas. La conservación del Nevado de Toluca es una responsabilidad compartida que debe abordarse con determinación y urgencia.