En un estudio reciente llevado a cabo por Stanford Medicine, se descubrió que quedarse despierto hasta altas horas de la madrugada, desvelarse, podría ser perjudicial para la salud mental, sin importar si una persona es naturalmente matutina o noctámbula. Este hallazgo, publicado en la revista Psychiatry Research, contradice estudios previos que sugieren que adherirse al cronotipo natural de cada uno es más saludable.
El Impacto del Cronotipo en la Salud Mental
La investigación, que involucró a casi 74,000 participantes de mediana edad y mayores en el Reino Unido, reveló que las personas que se quedan despiertas hasta tarde tienen tasas más altas de trastornos mentales y conductuales, como depresión y ansiedad. Los noctámbulos fieles a su naturaleza mostraron entre un 20% y un 40% más de probabilidades de ser diagnosticados con un problema de salud mental en comparación con aquellos que, a pesar de ser noctámbulos, seguían un horario de sueño más convencional.
El Rol de las Decisiones Nocturnas
Jamie Zeitzer, profesor de psiquiatría y ciencias conductuales en Stanford, sugiere que estas diferencias podrían deberse a las malas decisiones tomadas en las primeras horas de la mañana. Actividades como el consumo de alcohol, el uso de sustancias, y comportamientos impulsivos son más comunes durante la noche, según la hipótesis de la “mente después de la medianoche”. Estos cambios en el cuerpo y el cerebro pueden hacer que las personas sean más propensas a tomar riesgos y a tener pensamientos negativos.
Diferencias Culturales
Es importante señalar que el riesgo asociado con quedarse despierto hasta tarde puede variar según el lugar del mundo. En países como Estados Unidos y el Reino Unido, donde las actividades nocturnas son menos comunes, quedarse despierto hasta tarde puede tener efectos más negativos. En contraste, en culturas mediterráneas, donde las noches son más activas y sociales, quedarse despierto hasta tarde podría no ser tan perjudicial e incluso podría ser beneficioso para la salud mental.
Recomendaciones y Futuras Investigaciones
Zeitzer aconseja a los noctámbulos que intenten dormir antes de la 1 de la madrugada. Sin embargo, reconoce que modificar los patrones de sueño puede ser un desafío. Su equipo planea investigar si cambiar ciertos comportamientos nocturnos, en lugar de simplemente ajustar la hora de dormir, podría tener un impacto positivo en la salud mental.
En conclusión, este estudio de Stanford Medicine resalta la importancia de entender cómo nuestros patrones de sueño pueden afectar nuestra salud mental. Aunque las personas noctámbulas pueden sentirse más alineadas con su cronotipo natural, quedarse despiertas hasta tarde parece tener consecuencias adversas. Es crucial considerar tanto las diferencias individuales como las culturales al abordar los problemas de sueño y salud mental.
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