Familiares de polleros secuestrados exigen justicia frente al Palacio de Gobierno de Toluca

Créditos: Fernanda García.

En una demostración de angustia y desesperación, familiares de los trabajadores de un rastro de pollo en Toluca, secuestrados por una célula de la Familia Michoacana, se manifestaron frente al Palacio de Gobierno en busca de respuestas. A pesar de las detenciones realizadas en relación con el caso, la incertidumbre y el dolor persisten mientras Rigoberto Colín, Isidoro Díaz Casimiro, Jaime Ramos Reyes y Elíseo Escobar Ramírez permanecen desaparecidos desde hace casi dos meses.

La noche del 22 de diciembre: Un golpe devastador

La tranquilidad del rastro “Avícola Contreras” se vio interrumpida por la entrada violenta de cuatro individuos armados, pertenecientes a la Familia Michoacana, quienes exigieron una cuota que los trabajadores no pudieron cumplir. Entre ellos, Rigoberto Colín, Isidoro Díaz Casimiro, Jaime Ramos Reyes y Elíseo Escobar Ramírez fueron secuestrados, dejando a sus familias en un estado de desesperación y miedo.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades y la activación de una alerta Odisea, las investigaciones han arrojado pocas respuestas concretas. Josué N, alias “El Colibrí” o “Tuerto”, líder de la célula involucrada, ordenó el secuestro. César Alberto “N” alias “Albertano”, Sherlyn “N” y Ángel Antonio “N” fueron identificados y detenidos en relación con el caso, aunque las víctimas aún no han sido localizadas.

Las autoridades revelan un modus operandi elaborado, donde los secuestradores realizaron labores de vigilancia previa al rastro de pollo. Sherlyn “N” y Ángel Antonio “N” fueron los encargados de esta tarea, informando a un individuo conocido como “Domini”. El día de los hechos, actuaron coordinadamente para someter a las víctimas y trasladarlas a un destino desconocido, donde fueron cambiadas de vehículo y posteriormente trasladadas a una entidad federativa vecina.

Búsqueda de justicia: Frente al Palacio de Gobierno

A pesar de la detención de los involucrados, la angustia de los familiares persiste. Frente al Palacio de Gobierno de Toluca, exigieron justicia y el regreso seguro de sus seres queridos. Sin noticias de Rigoberto Colín, Isidoro Díaz Casimiro, Jaime Ramos Reyes y Elíseo Escobar Ramírez, la incertidumbre se cierne sobre ellos, mientras las autoridades continúan las investigaciones para dar con su paradero.

La manifestación frente al Palacio de Gobierno no es solo un acto de desesperación, sino también un recordatorio de la lucha constante de las familias por encontrar a sus seres queridos. Las demandas de justicia se combinan con la determinación de seguir buscando y presionando a las autoridades para que intensifiquen los esfuerzos de búsqueda y rescate.

En conclusión, la desaparición forzada de los trabajadores del rastro de pollo en Toluca a manos de la Familia Michoacana ha dejado a sus familiares sumidos en la angustia y el dolor. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, la búsqueda continúa y la esperanza de encontrarlos con vida sigue latente. La manifestación frente al Palacio de Gobierno es un llamado a la acción, una exigencia de justicia y un recordatorio de que detrás de cada estadística de desaparición hay familias enteras que sufren.