¿Huelga de puertos en EE. UU. beneficiará a México?

Exportaciones-Economía
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La huelga de los estibadores portuarios en los puertos de la Costa Este y del Golfo de Estados Unidos, iniciada la madrugada del martes, está generando un impacto considerable en el comercio internacional, especialmente con China. Según un informe del Congreso estadounidense, este conflicto laboral podría abrir nuevas oportunidades logísticas para México en medio de la disrupción de las cadenas de suministro globales.

El paro laboral involucra a 85,000 estibadores, lo que representa la primera huelga de este tipo en el Este de Estados Unidos desde 1977. Este movimiento afecta directamente el 60% de los contenedores de importación y exportación que pasan por los puertos marítimos de Estados Unidos en esa región. Los puertos de la Costa Oeste manejan el restante 40%, según datos de 2022.

La magnitud de este conflicto tiene implicaciones significativas no solo para el comercio de Estados Unidos, sino también para sus principales socios comerciales, entre los que destacan China, México y Canadá. Las cadenas de valor globales dependen de la fluidez del tránsito portuario, y cualquier interrupción en esta cadena puede tener consecuencias económicas de gran escala.

China se destaca como el principal socio comercial de los puertos de la Costa Este y del Golfo de Estados Unidos. La mayor parte de los productos que se intercambian entre ambos países viajan a través del Canal de Panamá. Aunque esta ruta es más lenta que otras alternativas, es más económica que el transporte ferroviario a través del país, lo que hace que siga siendo una opción viable para los importadores y exportadores.

Sin embargo, debido al paro, muchas empresas podrían verse obligadas a recurrir a la ruta del “puente terrestre”, que implica el uso de trenes para trasladar las mercancías desde los puertos de la Costa Oeste. No obstante, esta alternativa podría ser costosa, especialmente para las cargas con una baja relación valor-peso, como prendas de vestir o muebles.

El análisis del Congreso también destaca que México podría beneficiarse de este escenario, especialmente los puertos de la costa mexicana y sus conexiones ferroviarias con Estados Unidos. Los transportistas en Texas, por ejemplo, podrían estudiar la viabilidad de utilizar puertos mexicanos como alternativa ante el colapso de las operaciones en los puertos estadounidenses.

México, que ya cuenta con puertos estratégicos en el Golfo y el Pacífico, podría capitalizar esta oportunidad si logra fortalecer sus conexiones ferroviarias y portuarias. Esto no solo mejoraría la competitividad logística del país, sino que también ofrecería una opción más viable y económica para los importadores y exportadores estadounidenses, en comparación con el costoso transporte terrestre.

En Canadá, el puerto de Montreal podría representar otra opción para los transportistas del noreste de Estados Unidos y el norte del medio oeste. No obstante, el puerto canadiense enfrenta sus propios problemas laborales, lo que limita su capacidad para absorber el tráfico adicional derivado de la huelga en Estados Unidos.

Los productos transportados desde y hacia los puertos involucrados en la huelga incluyen una amplia variedad de mercancías, tanto de importación como de exportación. Entre los productos más afectados por la huelga están:

  • Importaciones: prendas de vestir, bebidas, muebles, electrodomésticos y piezas de maquinaria eléctrica, así como productos de hierro y acero.
  • Exportaciones: resinas, plásticos, algodón en bruto, productos agrícolas y aves de corral.

Es importante destacar que ciertos puertos tienen una especialización en el manejo de productos específicos. Por ejemplo, el 45% de los contenedores exportados desde el puerto de Houston contienen resinas o plásticos, mientras que el puerto de Savannah es clave para la exportación de algodón y aves de corral.

Además, los puertos de Filadelfia y Wilmington (Delaware) son rivales en el manejo de importaciones de fruta fresca, que se transporta en contenedores refrigerados.

En conclusión, la huelga de los estibadores en Estados Unidos podría prolongarse si no se alcanzan acuerdos laborales pronto. Mientras tanto, las empresas afectadas deberán buscar soluciones alternativas para mantener sus cadenas de suministro activas. En este contexto, México emerge como una opción logística estratégica para los transportistas estadounidenses, gracias a su cercanía y sus conexiones ferroviarias.

La capacidad de México para aprovechar esta situación dependerá de su infraestructura logística y de su capacidad para gestionar el aumento potencial de tráfico en sus puertos. Esto podría marcar un punto de inflexión para el comercio regional y abrir nuevas oportunidades para el sector logístico mexicano en los próximos años.

Notidex estará al pendiente de cualquier actualización relacionada con este conflicto laboral que afecta a miles de empresas y consumidores en todo el mundo.