Un incidente alarmante tuvo lugar en Toluca, cuando un depósito clandestino de llantas se incendió en las cercanías del Parque Libanés, conocido como La Pedrera. El siniestro generó preocupación entre los usuarios del parque y los residentes locales.
El sitio del incendio, ubicado en la calle Bosque de la Mora en la delegación de Santiago Miltepec, fue atendido por una docena de miembros de la Coordinación de Protección Civil y Bomberos municipal. Las llamas se extendieron, afectando varios árboles y más de 20 metros de pastizal, y la columna de humo se elevó a más de 200 metros, lo que inquietó a los vecinos temiendo que el fuego se propagara a sus propiedades.
Aunque la propiedad del depósito clandestino de llantas es desconocida, se movilizaron policías municipales y estatales para apoyar en las labores de control y extinción del incendio.
Los bomberos de Toluca han emitido un llamado a la precaución, señalando que aunque ha comenzado la temporada de lluvias, aún persisten condiciones propicias para incendios debido al término del estiaje. Durante febrero y marzo, atendieron hasta 65 incendios diarios, aunque este número ha disminuido a un promedio de 45 por día desde la semana pasada, aún sobrepasando su capacidad de respuesta.
La mayoría de estos incendios, explican, ocurren en terrenos baldíos y áreas agrícolas, así como en sitios forestales como el Cerro de La Teresona y el Parque Sierra Morelos. La Protectora de Bosques del Estado de México informa que hasta el 90% de los incendios son causados por actividades humanas, lo que subraya la importancia de la prevención mediante un manejo adecuado del fuego en cualquier época del año.
En lo que va del año, se han registrado más de 730 incendios en el Estado de México, con días en los que se llegaron a reportar hasta 18 incendios simultáneos. Aunque las lluvias han comenzado a aparecer, persiste un promedio de un incendio cada 24 horas.
Esta situación resalta la importancia de la conciencia comunitaria y la responsabilidad individual en la prevención de incendios forestales y de terrenos baldíos, así como en el adecuado manejo de desechos y objetos inflamables para evitar tragedias como la ocurrida en La Pedrera. Los ciudadanos deben ser vigilantes y denunciar actividades sospechosas que puedan provocar incendios, protegiendo así sus entornos y recursos naturales.
