Los habitantes de Toluca, Metepec, Lerma y San Mateo Atenco han experimentado cambios importantes en el precio del pollo en las últimas semanas, con incrementos de hasta un 30% en algunas pollerías. Esta situación ha generado preocupación entre quienes se esfuerzan por administrar su presupuesto familiar mientras enfrentan estos aumentos inesperados.
Los comerciantes locales se han visto sorprendidos por estos aumentos repentinos, que marcan el segundo incremento en lo que va del año y el tercero en algunos casos. Aunque no se ha identificado una razón específica detrás de estas variaciones de precios, es importante destacar que los precios del pollo han alcanzado niveles alarmantes en municipios como Calimaya, donde el kilogramo ha llegado a los 145 pesos, mientras que en Toluca fluctúa entre 85 y 100 pesos.
El aumento en el precio del pollo se ha extendido a los cortes más populares, como la pierna y el muslo, que ahora se cotizan entre 60 y 68 pesos por kilo. Incluso el retazo sin rabadilla ha experimentado incrementos, con precios que oscilan entre 30 y 37 pesos, y un aumento de hasta 10 pesos más cuando se incluye la rabadilla.
Es importante considerar que estos incrementos se producen durante la temporada de Cuaresma, un período que precede a la Semana Santa, durante el cual muchas personas optan por consumir pescado, mariscos y pollo en lugar de carnes rojas. Esta tradición, que abarca desde el miércoles de ceniza hasta el Viernes Santo, ha aumentado la demanda de productos como el pollo, lo que podría explicar en parte los incrementos en su precio.
Impacto en las familias:
El aumento en el precio del pollo no solo afecta el presupuesto familiar de quienes residen en Toluca y Metepec, sino que también plantea desafíos adicionales para aquellos que dependen de este alimento como una fuente económica y nutricional importante. Las amas de casa, en particular, se ven obligadas a ajustar sus compras y presupuestos para garantizar que sus familias reciban una alimentación adecuada sin exceder sus límites financieros.
En conclusión, las recientes variaciones en el precio del pollo han generado preocupación e incertidumbre entre los residentes de Toluca y Metepec, especialmente durante la temporada de Cuaresma y en anticipación a la Semana Santa. A medida que los comerciantes y consumidores continúan adaptándose a estos cambios, es fundamental monitorear de cerca la situación y buscar soluciones que mitiguen el impacto económico en las familias locales.
