La reforma al Poder Judicial de México ha abierto las puertas a un proceso inédito: la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) mediante voto popular. Este cambio, impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, pretende transformar el sistema de elección de los principales cargos judiciales del país, haciéndolo más accesible a la participación ciudadana. Se espera que el decreto de ley sea promulgado en los próximos días, coincidiendo con los festejos de la Independencia de México.
Con la entrada en vigor de la reforma, el Instituto Nacional Electoral (INE) tendrá la responsabilidad de organizar la primera elección judicial en la historia de México, que está programada para junio de 2025. La consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei Zavala, reveló que ya se han iniciado reuniones con las áreas técnicas para planificar este complejo proceso.
El desafío es significativo, pues los ciudadanos deberán acudir a las urnas para elegir a los nueve ministros de la SCJN y, al menos, a la mitad de los jueces y magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Esta elección histórica requerirá una logística similar a la de las elecciones federales, con un reto añadido: la elección de decenas de candidatos en diversos niveles de la justicia federal.
La complejidad de este nuevo modelo de elección no pasa desapercibida. Taddei Zavala subrayó que, para llevar a cabo esta elección, se han planificado varias reuniones con consejerías y otras áreas técnicas del instituto. Además, el INE incluirá en su anteproyecto de presupuesto los recursos necesarios para la organización de este evento, aunque aún quedan detalles por afinar.
Una de las grandes incógnitas que rodea al proceso es la instalación de 170 mil casillas a nivel nacional, algo que ya se realiza en las elecciones federales. No obstante, Taddei no dio una respuesta definitiva sobre este tema, aclarando que aún hay muchos aspectos por resolver, los cuales serán definidos en las leyes secundarias.
La reforma judicial plantea un cambio sin precedentes en el país, ya que, por primera vez, jueces y magistrados serán elegidos mediante voto directo de los ciudadanos, y el INE será el encargado de organizar y supervisar el proceso. Este giro en la estructura judicial y electoral requerirá una coordinación estrecha entre múltiples entidades del gobierno.
Antes de que la reforma sea plenamente implementada, se debe cumplir con varios pasos legales: debe ser ratificada por 17 congresos estatales, declarada como reforma constitucional y publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Tras esto, el INE convocará una sesión inaugural para dar inicio a la preparación de esta elección extraordinaria.
A pesar de la aprobación de la reforma en el Senado, el futuro de la misma aún no está completamente asegurado, ya que podría ser sometida a revisión por la SCJN para determinar su constitucionalidad. Mientras tanto, el INE sigue trabajando activamente para estar preparado ante cualquier escenario, cumpliendo con su mandato constitucional.
Guadalupe Taddei ha reiterado que el INE está comprometido a llevar adelante esta tarea si la reforma se implementa oficialmente. “Deberemos estar listos”, afirmó, enfatizando la responsabilidad de la institución en este proceso histórico.
En conclusión, la reforma al Poder Judicial representa un cambio fundamental en la estructura política y judicial de México. Con la posible implementación de la elección de jueces y magistrados por voto popular, el INE se enfrenta a un reto sin precedentes. Aunque todavía hay preguntas sin resolver y aspectos por definir, el organismo electoral ya está en marcha, preparando lo que podría ser una de las elecciones más significativas en la historia del país.
Notidex continuará informando sobre los avances de este proceso y los pasos que el INE tome en el camino hacia esta transformación del sistema judicial mexicano.
