En un giro positivo para el Valle de México, la temporada de lluvias ha traído consigo un notable incremento en los niveles de agua de las presas del Sistema Cutzamala. Este fenómeno ha logrado llenar casi en su totalidad las reservas de agua, revirtiendo la situación crítica causada por las sequías y ondas de calor que afectaron gran parte del país en meses anteriores.
Las frecuentes tormentas registradas durante julio y su continuidad en los primeros días de agosto han sido cruciales para esta recuperación. Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), las lluvias han permitido que los niveles de las presas aumenten significativamente. En julio, Michoacán y el Estado de México captaron entre 200 y 400 millones de metros cúbicos de agua respectivamente, superando los promedios habituales para esta época del año.
Las principales presas del Sistema Cutzamala han mostrado mejoras notables en sus niveles de almacenamiento:
- El Bosque: Aumentó su capacidad al 45%, siendo la presa más beneficiada.
- Valle de Bravo: Subió a un 30.8% de capacidad, saliendo de un estado crítico.
- Villa Victoria: Alcanzó un 26.5% de capacidad, mostrando una recuperación más modesta.
En conjunto, el sistema pasó de un nivel de 26.91% a 32.4%, lo que representa un incremento de 43.12 millones de metros cúbicos de agua gracias a las lluvias.
Este incremento en los niveles de agua ha sido crucial para las comunidades que dependían de suministros externos debido a la escasez. Las lluvias han permitido reducir la demanda de pipas de agua, cuya solicitud había incrementado los costos para muchas familias afectadas por la sequía.
La recuperación de los niveles de agua ha sido favorecida por diversos fenómenos climáticos, incluyendo la formación de tres ciclones, varios frentes fríos y hasta 15 ondas tropicales. El fenómeno de ‘La Niña’ también jugó un papel importante en la generación de precipitaciones, beneficiando a las presas de todo el país.
El impacto positivo de las lluvias no se limita al Sistema Cutzamala. Estados como Zacatecas, Tamaulipas, Nuevo León y San Luis Potosí reportaron captaciones de agua tan productivas que ahora cuentan con un 100% de capacidad en sus principales presas. Este aumento en la disponibilidad de agua ha aliviado las preocupaciones sobre el desabasto que afectaba a varias regiones.
Las proyecciones climáticas indican que las lluvias continuarán en agosto, lo que podría seguir beneficiando los niveles de agua en las presas. Esta recuperación es vital para asegurar el abastecimiento de agua en el Valle de México y otras regiones afectadas por la sequía.
En conclusión, la temporada de lluvias ha traído un respiro necesario al sistema hídrico del país, mejorando la situación de abastecimiento de agua y proporcionando un alivio significativo a las comunidades afectadas por la escasez. Con la continuidad de las precipitaciones, se espera que esta tendencia positiva se mantenga, asegurando recursos hídricos suficientes para los próximos meses.
