La madrugada del 17 de enero, una bebé recién nacida fue abandonada a los pies del altar de la Virgen de Guadalupe en la iglesia del barrio de San Pedrito, San Mateo Atenco. Su historia, sin embargo, ha sido un testimonio de solidaridad y acción inmediata por parte de autoridades y ciudadanos.
Un hallazgo que movilizó corazones
El reporte llegó rápidamente a las autoridades. Elementos de Seguridad Humana y Orden Vial fueron los primeros en acudir al sitio, seguidos por personal del DIF municipal y de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes. La presidenta municipal, Ana Muñiz Neyra, también se hizo presente para supervisar personalmente el caso y asegurar que la bebé recibiera toda la atención necesaria.
Apenas fue encontrada, la pequeña fue trasladada de inmediato al Hospital Nicolás San Juan, donde médicos especialistas confirmaron que se encontraba en buen estado de salud. Gracias a la intervención oportuna del Gobierno del Estado de México y la Secretaría de Salud, se le brindó la atención médica adecuada para garantizar su bienestar.
El seguimiento y la investigación
Mientras la pequeña recibía los cuidados necesarios, la Dirección de Seguridad Humana revisó las imágenes captadas por cámaras de seguridad. Las grabaciones mostraban el momento en que un vehículo se detenía frente a la iglesia y descendían dos mujeres y un hombre, quienes, al parecer, dejaron a la bebé y se marcharon rápidamente.
Gracias a un trabajo de coordinación intermunicipal y monitoreo, se logró ubicar el vehículo en el municipio de Lerma. Ahí, las autoridades detuvieron a uno de los presuntos responsables, quien ahora enfrenta un proceso de investigación.
Lupita, un nombre con significado
Sin identidad ni registro, la bebé necesitaba un nombre. En un acto de sensibilidad, quienes estuvieron involucrados en su rescate decidieron llamarla Lupita, en honor a la Virgen de Guadalupe, bajo cuya imagen fue encontrada.
La historia de Lupita no terminó en el hospital. La presidenta municipal de Huixquilucan, Romina Contreras, en coordinación con Ana Muñiz, facilitó su resguardo y actualmente recibe los cuidados necesarios.
Un trabajo en equipo por el bienestar de Lupita
Ana Muñiz Neyra reconoció el esfuerzo conjunto de diversas instituciones en este caso, destacando el apoyo de los gobiernos de Lerma y Huixquilucan.
“Fue una respuesta inmediata en la que todas las instancias se coordinaron para garantizar la seguridad y bienestar de la pequeña. Agradezco el respaldo del gobierno de Lerma por su colaboración en la detención de los presuntos responsables y a la presidenta Romina Contreras por su apoyo”.
Asimismo, la Fiscalía General del Estado continúa con las investigaciones para esclarecer completamente el caso, mientras que la Secretaría de Seguridad y la Policía Estatal siguen brindando apoyo en el proceso.
El futuro de Lupita
Ahora, el destino de la pequeña estará en manos de las autoridades encargadas de su protección. Se ha iniciado el proceso para su resguardo y, eventualmente, su adopción, asegurando que crezca en un entorno seguro y amoroso.
El caso de Lupita es un recordatorio del poder de la solidaridad y la respuesta inmediata de quienes tienen la responsabilidad de velar por los más vulnerables. A pesar de la dureza de su inicio en la vida, hoy tiene la oportunidad de un futuro mejor gracias a la sensibilidad y acción de la comunidad y las autoridades.