Mérida ha registrado este domingo su octavo día consecutivo con temperaturas superiores a los 40 grados Celsius, igualando un récord establecido en junio del año pasado. Según las proyecciones, este lunes podría incluso superar esa marca histórica, adentrándose en una semana que promete ser una de las más calurosas en al menos medio siglo.
El meteorólogo Juan Vázquez Montalvo, del Comité Institucional para la Atención de Fenómenos Extremos Meteorológicos (Ciafeme) de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), ha emitido una advertencia sobre el inminente ascenso térmico. “Estamos viviendo tiempos inéditos con esta oleada de calor”, declaró Vázquez Montalvo, subrayando la gravedad del fenómeno que podría establecer un nuevo paradigma climático para la región.
Esta extraordinaria serie de días calurosos no solo supone un desafío para los registros históricos, sino que también plantea serias amenazas para la salud pública. “Es una situación muy delicada que pudiera poner en riesgo la vida de las personas si se presenta el golpe de calor y no es atendido por un servicio médico de inmediato”, explicó el especialista. Las altas temperaturas, sumadas a un ambiente extremadamente caluroso, podrían resultar en condiciones adversas que demandan una atención y preparación excepcionales.
Desde el Ciafeme se insta a la población a no tomar a la ligera esta ola de calor. Las autoridades locales y expertos en salud recomiendan tomar medidas de precaución extremas, como mantenerse hidratados, evitar la exposición directa al sol en las horas más calurosas del día y buscar refugio en lugares frescos y sombreados. También se aconseja prestar especial atención a niños, ancianos y personas con condiciones de salud preexistentes, quienes son particularmente vulnerables a los efectos del calor extremo.
Esta alerta climática en Yucatán subraya la importancia de la preparación comunitaria y la respuesta rápida ante condiciones meteorológicas extremas, resaltando la influencia del cambio climático en la intensificación de fenómenos meteorológicos atípicos y severos. Con el pronóstico de que el calor se intensifique aún más, la respuesta de la comunidad será crucial para mitigar el impacto de esta ola de calor sin precedentes.
