En un avance significativo para los derechos humanos, México ha sido elogiado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) durante el mes del orgullo por prohibir las ‘terapias de conversión’. Esta decisión representa un importante paso adelante en la protección de la integridad de las personas pertenecientes a la comunidad LGBTI+.
Reconocimiento Internacional
El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) destacó la erradicación de estas prácticas nocivas, que vulneraban varios derechos humanos. Luisa Cabal, directora regional para América Latina y el Caribe de ONUSIDA, afirmó: “La decisión de México de poner fin a esta práctica nociva contribuirá a garantizar la salud pública. Todos los países deberían seguir el ejemplo de México”.
Detalles de la Ley
La nueva legislación, ratificada por las cámaras de Diputados y Senadores, establece penas de entre dos y seis años de prisión para quienes realicen ‘terapias de conversión sexual’. Estas terapias intentan cambiar la identidad de género u orientación sexual de las personas de manera obligatoria.
Además, no solo los supuestos profesionales que lleven a cabo estas prácticas serán castigados. Los familiares (padre, madre o tutor) que participen en la violación de los derechos de las víctimas también enfrentarán sanciones legales.
Consecuencias Penales
Aquellos que intenten ingresar a una persona a estas ‘terapias’ utilizando su relación laboral, médica, docente, doméstica o de poder, especialmente en la función pública, serán inhabilitados y destituidos de su cargo por un periodo equivalente a las penas de prisión.
Contexto Histórico
Desde que en 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) determinara que la homosexualidad no es una enfermedad, la lucha por erradicar las ‘terapias de conversión’ ha avanzado significativamente. ONUSIDA destacó que expertos en salud y derechos humanos han confirmado que estas prácticas no revierten la orientación sexual de las personas y, por el contrario, generan trastornos psicológicos y daños físicos.
Luisa Cabal añadió: “Las prácticas estigmatizantes perjudican la salud pública. Garantizar la inclusión, la aceptación y el respeto de los derechos humanos de todas las personas es vital para proteger la salud de cada una. El estigma mata y la solidaridad salva vidas”.
¿Qué Son las Terapias de Conversión?
Las terapias de conversión, también conocidas como terapias reparativas, son prácticas pseudocientíficas que buscan cambiar la orientación sexual, identidad de género o expresión de género de una persona. Estas prácticas se basan en la falsa premisa de que la homosexualidad o una identidad de género no cisnormativa son patologías que pueden ser “curadas”.
La comunidad médica y psicológica internacional rechaza estas prácticas, argumentando que carecen de sustento científico y causan daños psicológicos significativos. Diversos países y estados han implementado prohibiciones para proteger a las personas, especialmente a menores de edad, de estos métodos dañinos.
En conclusión, la prohibición de las ‘terapias de conversión’ en México representa un avance en la lucha por los derechos de la comunidad LGBTI+. Este paso ha sido reconocido a nivel internacional, poniendo a México como un ejemplo a seguir en la erradicación de prácticas que atentan contra los derechos humanos y la salud pública. La ONU y ONUSIDA celebran esta decisión, instando a otros países a adoptar medidas similares para garantizar la inclusión y el respeto de todas las personas.