Rumanía alberga uno de los fenómenos geológicos más intrigantes del mundo: las piedras trovantes. Estas rocas únicas, conocidas por su capacidad de “crecer” y “reproducirse” bajo condiciones específicas, han fascinado tanto a científicos como a turistas.
¿Qué son las Trovantes?
Las piedras trovantes son formaciones de concreciones de arenisca que contienen un núcleo de piedra dura rodeado por una capa de arena. Este fenómeno se puede observar principalmente en la región de Costești, en el condado de Vâlcea, aunque existen en más de 20 ubicaciones en Rumanía. Estas formaciones se originaron hace aproximadamente seis millones de años, debido a terremotos que consolidaron depósitos de arena altamente porosos y ricos en carbonato de calcio.
El Proceso de Crecimiento
El crecimiento de las piedras trovantes es un proceso que ocurre tras lluvias intensas. El agua de lluvia, rica en minerales, es absorbida por la roca, lo que provoca una reacción química con los compuestos ya presentes en la piedra. Esta reacción genera una presión interna que hace que la piedra se expanda y crezca hacia afuera desde su núcleo. Este proceso puede llevar a un aumento en el tamaño de la piedra de unos 4-5 centímetros cada mil años.
Características Únicas
Además de su capacidad para crecer, las piedras trovantes pueden moverse ligeramente y desarrollar estructuras similares a raíces y anillos de crecimiento visibles al cortar la piedra. Estos anillos son comparables a los que se encuentran en los árboles y pueden proporcionar información sobre la historia geológica de la región. La forma de las trovantes es variada, presentándose como estructuras esféricas, cilíndricas o nodulares sin bordes definidos.
Movilidad y Reproducción
Un aspecto particularmente fascinante de las piedras trovantes es su capacidad para moverse, aunque sea lentamente. Este movimiento se debe a la acumulación de sedimentos en su superficie durante las lluvias, lo que puede cambiar su posición con el tiempo. Además, las trovantes pueden “reproducirse” mediante la formación de pequeños brotes en su superficie que eventualmente se desprenden para formar nuevas piedras.
Protección y Turismo
La singularidad de las piedras trovantes ha llevado a la creación de la Reserva Natural del Museo de Trovantes en Costești, un sitio protegido por la UNESCO desde 2004. Este museo no solo protege estas piedras excepcionales, sino que también sirve como una atracción turística importante, educando a los visitantes sobre la importancia de preservar estos fenómenos geológicos únicos.
En conclusión, las piedras trovantes de Rumanía representan una maravillosa convergencia de procesos geológicos y climáticos, ofreciendo una visión única de la dinámica de la Tierra. Su capacidad para crecer, moverse y reproducirse las convierte en un objeto de estudio científico continuo y en una fascinante atracción para quienes visitan la región.
Para aquellos interesados en la geología y los misterios de la naturaleza, una visita a las piedras trovantes de Costești es una experiencia inolvidable, donde se puede observar de cerca este increíble fenómeno natural en acción.
