La salud mental masculina se ha convertido en un tema de relevancia global. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es la principal causa afectando por igual a hombres y mujeres. Sin embargo, los datos son alarmantes: cada minuto, un hombre muere por suicidio.
En México, esta situación es especialmente preocupante. Según cifras del INEGI, el 81.1% de los suicidios en el país son cometidos por hombres, frente al 18.9% de mujeres. A pesar de los avances en la discusión pública sobre salud mental, muchos hombres todavía enfrentan barreras para buscar ayuda, atrapados por los estereotipos de género y el estigma social.
La expectativa de vida de los hombres en México es, en promedio, seis años y medio menor que la de las mujeres. Este dato se relaciona con comportamientos de riesgo como el abuso de sustancias, la mala alimentación, la falta de actividad física y el desinterés por revisiones médicas regulares. Estos factores no solo afectan la calidad de vida de los hombres, sino que también repercuten en su entorno, impactando a mujeres, niños y otros varones.
Dinorah Fonseca, gerente médico de Exeltis México, señala que los estereotipos culturales y el estigma social son las principales barreras que impiden a los hombres buscar ayuda. En culturas como la mexicana, la “fortaleza” masculina se asocia a la negación de la vulnerabilidad, lo que dificulta la apertura emocional. A esto se suman factores como la falta de educación sobre salud mental, el limitado acceso a servicios de calidad y las expectativas familiares, que muchas veces minimizan los problemas emocionales de los hombres.
Rebeca Pascacio, psiquiatra experta en Neurociencias y Neuronutrición, enfatiza el papel clave de la alimentación en el cuidado de la salud mental. Este enfoque, conocido como Neuronutrición, busca equilibrar la dieta para optimizar la función cerebral, mejorando el estado de ánimo, la claridad mental y la resiliencia emocional.
Los nutracéuticos como los omegas 3 EPA, el L-metilfolato y el L-triptofano destacan por sus beneficios, ya que ayudan a reducir la inflamación cerebral, protegen las neuronas del envejecimiento y favorecen un mejor control emocional. Estos elementos ofrecen una alternativa natural y efectiva para fortalecer el bienestar integral de los hombres.
La clave para superar los desafíos de la salud mental masculina radica en un cambio cultural y social. A continuación, se presentan algunas recomendaciones clave:
Recomendación | Descripción |
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Normalizar la identificación de necesidades | Los hombres deben aprender a reconocer las necesidades de su salud mental, desde factores biológicos hasta los socio-culturales. |
Crear redes de apoyo y buscar ayuda | Es vital que los hombres se apoyen en profesionales de la salud mental sin miedo al juicio o al estigma. |
Adoptar la Neuronutrición como herramienta | Integrar nutrientes clave en la dieta puede fortalecer tanto la salud mental como emocional, ofreciendo una alternativa accesible y efectiva. |
En conclusión, Rebeca Pascacio resalta la importancia de cambiar el enfoque social hacia la salud mental masculina. Crear un entorno donde los hombres se sientan seguros y apoyados para buscar ayuda es crucial para superar las barreras culturales que limitan su bienestar emocional.
La salud mental no es una cuestión de género, sino una prioridad para toda la sociedad. Es momento de derribar tabúes y construir un México más saludable y empático.