Más de 400 médicos veterinarios y zootecnistas se manifestaron en las calles de Toluca para exigir justicia por su colega Héctor Hernández Cañas, asesinado el pasado 9 de febrero en Tultepec. Con batas blancas y moños negros en señal de luto, el gremio denunció la violencia y amenazas que enfrentan en su labor diaria, además de demandar medidas que garanticen su seguridad.
La movilización comenzó a las 8:30 de la mañana en el Parque Vicente Guerrero y avanzó por las principales calles de Toluca hasta la Plaza de los Mártires. Durante la protesta, los participantes portaban pancartas con mensajes como “¡Justicia para Héctor!” y “No más violencia contra veterinarios”, además de entonar consignas en defensa de su profesión.
El asesinato de Héctor Hernández ha sido un caso mediático que ha sacado a la luz la creciente violencia contra los veterinarios en México. Según testimonios, Hernández fue atacado con arma blanca tras recibir amenazas y extorsiones de los dueños de una perrita Yorkshire llamada Mía, que falleció después de una cirugía para extraer un hueso que obstruía su esófago.
Fernando Ambriz, médico veterinario y uno de los participantes de la marcha, expresó su preocupación sobre el acoso que sufren en redes sociales y las agresiones físicas y verbales de algunos propietarios de mascotas.
“Estamos sufriendo demasiado acoso en redes sociales; a cualquiera se le hace fácil insultar y agredir, denunciando sin fundamentos nuestra profesión”, afirmó Ambriz.
El especialista también explicó que en muchas ocasiones los dueños de animales no siguen las indicaciones médicas, lo que agrava el estado de salud de sus mascotas y genera reclamos injustificados contra los veterinarios.
“Mandamos tratamientos, pero no se los dan en casa. Luego llegan a reclamarnos que por qué el perro o el gato no mejora, pero es porque no siguen el tratamiento como se los indicamos”, agregó.
Además, denunció que la presión social y la falta de comprensión sobre el trabajo veterinario han derivado en una criminalización injusta.
El ambiente laboral de los veterinarios se ha vuelto hostil debido al temor constante a represalias por parte de clientes inconformes. La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) también se pronunció sobre el caso de Héctor Hernández, exigiendo justicia y resaltando la vulnerabilidad del gremio.
Ernesto Zazueta, presidente de la AZCARM, expresó su indignación y enfatizó que los veterinarios enfrentan amenazas constantes en su ejercicio profesional.
También recordó que, al igual que en la medicina humana, los procedimientos veterinarios conllevan riesgos y que los médicos veterinarios no deberían ser responsabilizados por resultados adversos fuera de su control.
La marcha en Toluca formó parte de una movilización nacional en la que veterinarios de diferentes estados realizaron protestas y paros laborales hasta las 14:00 horas. En la capital mexiquense, al llegar al Palacio de Gobierno, se realizó un pase de lista en honor a Héctor Hernández, seguido de un minuto de silencio y uno de aplausos.
El gremio exigió que las autoridades actúen con rapidez para esclarecer el caso y capturar a los responsables. También solicitaron la implementación de protocolos de seguridad que protejan a los médicos veterinarios de agresiones y amenazas en el ejercicio de su profesión.
La comunidad veterinaria espera que esta movilización marque un antes y un después en la lucha por el respeto y la seguridad de quienes dedican su vida al cuidado de los animales. “La justicia para Héctor es justicia para todos”, afirmaron los manifestantes.