El estreno de Zootopia 2 no solo arrasó en taquilla, especialmente en China, sino que también generó un fenómeno inesperado fuera de la pantalla. Uno de sus personajes secundarios, Gary De’Snake, una carismática serpiente azul, se convirtió rápidamente en uno de los favoritos del público asiático. Sin embargo, su popularidad dio pie a una narrativa alarmante en redes sociales: el supuesto aumento de la venta ilegal de serpientes azules en China.
Tras el lanzamiento de la película, plataformas digitales en China comenzaron a reflejar un incremento temporal en las búsquedas relacionadas con serpientes de color azul. Algunos vendedores aprovecharon la tendencia y publicaron anuncios de reptiles reales que recordaban al personaje animado, usando descripciones llamativas como “serpiente azul estilo Gary”.
Las especies más mencionadas en estos anuncios no eran ficticias, sino víboras de bambú originarias del sudeste asiático, particularmente de Indonesia. Estos reptiles, conocidos por su tonalidad azulada o verdosa, empezaron a aparecer en plataformas de comercio entre usuarios como Xianyu, donde los precios iban desde cientos hasta miles de yuanes, dependiendo del tamaño y rareza del ejemplar.
¿Existe realmente una venta ilegal masiva?
Aquí es donde el relato viral pierde precisión.
Si bien sí hubo un aumento en el interés y en la oferta online, no existen datos oficiales que confirmen un crecimiento generalizado y masivo de un mercado ilegal de serpientes vinculado directamente con Zootopia 2.
Los reportes disponibles señalan más bien:
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Observaciones puntuales en plataformas digitales
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Preocupación de especialistas y reguladores
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Atención mediática amplificada por redes sociales
Hasta ahora, no se han publicado estadísticas oficiales que respalden la idea de un tráfico ilegal descontrolado de “serpientes azules”.
Parte del problema radica en la complejidad legal. Las serpientes mencionadas:
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No son nativas de China
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No están automáticamente catalogadas como especies protegidas en ese país
Esto dificulta una clasificación inmediata como “tráfico de especies en peligro”. Sin embargo, expertos advierten que la venta, transporte y envío de animales vivos y potencialmente venenosos puede violar normativas de seguridad, sanidad y comercio, incluso si la especie no está protegida.
Por ello, el foco de las autoridades y medios se ha centrado más en la seguridad pública y los riesgos legales, que en confirmar un delito ambiental a gran escala.
El éxito de Zootopia 2 impulsó el interés por serpientes reales que se parecen a Gary De’Snake, con un aumento temporal de búsquedas y anuncios en línea en China. Sin embargo, no hay pruebas concluyentes de una venta ilegal masiva ni de un mercado negro confirmado por autoridades.
El fenómeno existe, pero no en la magnitud alarmista que circula en redes sociales. Como suele ocurrir en la era digital, una tendencia cultural fue amplificada hasta convertirse en un titular engañoso.







