Cuautitlán Izcalli atraviesa una crisis de inseguridad y abandono gubernamental que ha llevado al sector transportista al borde del colapso. Axell García Aguilera, líder de la Alianza de Autotransportistas Autónomos de la República Mexicana, ha lanzado una dura crítica al gobierno de Delfina Gómez Álvarez y, en particular, a la administración municipal encabezada por Daniel Serrano. Su mensaje es claro: la falta de acción de las autoridades ha convertido al municipio en un territorio sin ley, donde la extorsión y la violencia contra transportistas son el pan de cada día.
Un Gobierno Ausente en la Crisis de Inseguridad
Los transportistas están pagando con sangre la falta de respuesta del gobierno local. Según denunció García Aguilera, ya son cuatro los choferes asesinados en circunstancias brutales: dos fueron ejecutados en la base, otro fue secuestrado y encontrado con un disparo en la cabeza, y un cuarto recibió ocho impactos de bala. La extorsión, según el dirigente, se ha convertido en una práctica común, con grupos criminales, en su mayoría colombianos, imponiendo tasas de interés impagables y amenazando la vida de quienes no cumplen con sus exigencias.
Lo más alarmante es que las autoridades, en lugar de enfrentar esta problemática, parecen más preocupadas por asuntos electorales que por la seguridad ciudadana. García Aguilera señala directamente al secretario general de Gobierno, acusándolo de enfocarse en la política del próximo sexenio en lugar de cumplir con su responsabilidad. Esta dejadez institucional ha dejado a los transportistas en una situación desesperada, llevándolos a organizarse por su cuenta para enfrentar a los criminales.
Daniel Serrano: Un Presidente Municipal Fantasma
En Cuautitlán Izcalli, la falta de liderazgo es evidente. Daniel Serrano, el presidente municipal, es prácticamente un desconocido para la ciudadanía y, peor aún, él mismo parece no conocer el territorio que gobierna. Su administración ha sido marcada por la lejanía con el pueblo, la falta de diálogo y una actitud que muchos califican como soberbia. Según García Aguilera, los nuevos funcionarios municipales no solo ignoran las demandas del transporte público, sino que se comportan incluso peor que los priistas a quienes tanto criticaron.
El municipio, que ya enfrentaba problemas de inseguridad en administraciones anteriores, ha caído aún más en el abandono. La extorsión no solo persiste, sino que se ha fortalecido ante la inacción de las autoridades locales. Mientras tanto, Serrano continúa sin dar la cara ni ofrecer soluciones concretas, demostrando una alarmante indiferencia ante el sufrimiento de la población.
Transportistas al Límite: ¿Tomarán la Justicia por su Mano?
La paciencia de los transportistas se ha agotado. Ante la omisión gubernamental, García Aguilera ha dejado entrever que su gremio tomará medidas drásticas si la situación no cambia. “Nosotros ya nos estamos organizando y estamos buscando a estos señores”, advierte, refiriéndose a los grupos criminales que operan en el municipio. La posibilidad de que los transportistas tomen justicia por su propia mano es una señal clara del nivel de desesperación y desamparo en el que se encuentran.
Si el gobierno de Cuautitlán Izcalli, encabezado por Daniel Serrano, no reacciona a tiempo, la crisis de inseguridad podría escalar a niveles incontrolables. La ciudadanía exige un liderazgo real, cercano y comprometido con resolver los problemas que aquejan al municipio. La pregunta es: ¿seguirá Serrano escondido mientras su gobierno se desmorona o tomará medidas reales para frenar el caos?