Lía Limón, abanderada de la alianza conformada por PAN, PRI, y PRD, se pronunció ante un auditorio lleno de esperanza en el Centro Deportivo Batallón de San Patricio. Con la vista puesta en un horizonte de cambio, Limón auguró una victoria abrumadora para Álvaro Obregón, proyectando un futuro donde la regresión a políticas anteriores queda fuera de discusión.
La campaña, que se ha caracterizado por su positivismo y proyecciones a futuro, ve en Limón y en Santiago Taboada —candidato a la jefatura de Gobierno por la coalición “Va por la CDMX”— dos figuras clave para un cambio significativo en la demarcación. La promesa de un gobierno que se enfoque en el bienestar integral de sus habitantes, poniendo especial énfasis en los adultos mayores, el empoderamiento femenino y la implementación de estrategias de seguridad eficaces, ha resonado entre los ciudadanos.
El declive del 25% en la incidencia delictiva es un testimonio de las políticas efectivas que se han implementado hasta ahora, y con Limón al mando, la continuación de estas estrategias parece asegurada. La unidad y el apoyo mutuo fueron temas recurrentes en su discurso, subrayando la importancia de trabajar de la mano con el gobierno central para superar desafíos como la escasez de agua y la necesidad de infraestructura crítica, incluyendo el desarrollo del Cablebús.
Contrariamente a las campañas de miedo, Limón y Taboada se comprometieron a mantener los programas sociales que benefician a los habitantes de Álvaro Obregón. Un ejemplo notable de este compromiso es el “salario rosa”, una iniciativa que busca duplicar el apoyo económico para las mujeres, demostrando así un gobierno que valora y prioriza tanto la seguridad como el bienestar de las féminas.
Además, la coalición aborda problemas estructurales como la movilidad y el acceso al agua, prometiendo mejoras significativas en la infraestructura de transporte y combatiendo las manipulaciones políticas que han plagado el suministro de recursos básicos. Este enfoque integral refleja un entendimiento profundo de las necesidades de Álvaro Obregón y propone soluciones tangibles que prometen un futuro más brillante para sus habitantes.
Con una visión clara y un plan de acción concreto, Lía Limón y Santiago Taboada se perfilan como los arquitectos de una nueva era para Álvaro Obregón. Una era de prosperidad, seguridad y bienestar, donde cada ciudadano se siente valorado y respaldado por un gobierno que trabaja incansablemente por su beneficio. En este importante momento de cambio, la alianza “Va por la CDMX” se presenta no solo como una opción electoral, sino como el camino hacia un futuro prometedor para todos.