En medio de una crisis financiera y una gestión cuestionable, el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) ha sido objeto de severas críticas debido a una serie de irregularidades detectadas durante el año 2022. Según el informe de la Cuenta Pública 2022 del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), el ISSEMyM se vio involucrado en una variedad de prácticas inapropiadas que han generado preocupación y consternación entre la ciudadanía.
Una de las principales irregularidades señaladas por el OSFEM fue la realización de pagos indebidos por parte del ISSEMyM. A pesar de la falta de recursos y los retrasos en los pagos de pensiones, se constató que se efectuaron pagos excesivos a algunos pensionados. Este desacierto financiero se suma a otros problemas, como la adquisición irregular de servicios de vigilancia, que no fueron debidamente justificados ni documentados.
La brecha salarial también ha sido objeto de atención, revelándose una disparidad impactante entre los sueldos más altos y los más bajos dentro del instituto. Según el informe del OSFEM, esta brecha alcanzó hasta 23 veces la diferencia entre el sueldo quincenal bruto más alto y el más bajo. Esta desigualdad salarial no solo evidencia una falta de equidad dentro de la institución, sino que también plantea serias interrogantes sobre las políticas de remuneración implementadas por el ISSEMyM.
Además de los problemas financieros y de recursos humanos, el ISSEMyM también fue señalado por su falta de compromiso en temas de igualdad de género y prevención de la violencia contra las mujeres. Según el informe del OSFEM, en el año 2022 el instituto no destinó recursos a programas específicos destinados a abordar estas problemáticas, lo que pone de manifiesto una preocupante falta de atención a una de las problemáticas más acuciantes en la sociedad contemporánea.
El OSFEM también destacó la falta de transparencia por parte del ISSEMyM, señalando que no se presentaron todas las nóminas detalladas, lo que dificultó la verificación de los sueldos y los gastos autorizados. Esta falta de transparencia y rendición de cuentas es especialmente preocupante dado el impacto que tiene en la confianza del público y la credibilidad de la institución.
En resumen, el año 2022 fue testigo de una serie de irregularidades y malas prácticas en el seno del ISSEMyM, que van desde pagos indebidos y brechas salariales hasta la falta de compromiso con la igualdad de género y la transparencia. Estas revelaciones ponen de relieve la necesidad urgente de una reforma integral en la gestión y la administración de esta institución, así como una mayor supervisión y control por parte de las autoridades pertinentes. El pueblo merece y exige una administración responsable y transparente de los recursos públicos, así como el respeto a los principios de equidad y justicia en todas las áreas de la vida institucional.
