Kristina Romanova, una adolescente de 16 años de origen ruso, desapareció el pasado 28 de septiembre en la colonia Villa Hogar de Toluca. Su madre, Marina Romanova, quien es catedrática de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), ha solicitado apoyo urgente a través de redes sociales para localizar a su hija, quien, según afirma, fue secuestrada por servidores públicos del DIF Estado de México (DIFEM).
Marina Romanova, en una publicación difundida por las redes sociales de la Asamblea Universitaria, explicó que su hija fue presuntamente sustraída por la fuerza en su propia escuela, el Instituto Educativo España, por supuestos funcionarios del DIFEM. Según la madre, no fue notificada inmediatamente de esta acción, lo que la llevó a calificar el hecho como un secuestro.
Romanova también informó que, pese a haber solicitado ayuda de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) y otras instancias, no ha recibido respuestas satisfactorias. “La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México anunció el cierre de la carpeta sin realizar una investigación honesta”, expresó con indignación.
La madre de Kristina reveló que desde el 10 de septiembre presentó una denuncia formal contra el DIFEM y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM). Romanova ha afirmado que, aunque su hija estaba bajo el resguardo del DIFEM, desapareció el 28 de septiembre. Esta situación ha generado un profundo temor en la madre, quien sospecha que Kristina podría ser víctima de trata de personas.
“El procurador del DIF confirmó la desaparición de mi hija. Responsabilizo a las instituciones demandadas por todo lo que pueda pasarle a mi hija”, declaró Romanova, quien teme que su hija esté en grave peligro. “Kristina es víctima de trata de personas y el gobierno lo sabe”, acusó, exigiendo que las autoridades actúen de manera inmediata.
Tras la desaparición de la joven, la Codhem inició una queja de oficio debido a que la menor se encontraba bajo el resguardo del DIF estatal en el momento de su desaparición. Aunque se han abierto investigaciones para determinar las causas del hecho, hasta ahora no se han proporcionado detalles concretos por parte del DIFEM.
Por su parte, Marina Romanova ha solicitado el apoyo de la Embajada de Rusia en México y ha anunciado una conferencia de prensa en la que proporcionará más información sobre el caso. Romanova también ha pedido a la comunidad internacional y a las organizaciones defensoras de los derechos humanos que se unan en la búsqueda de su hija.
El caso de Kristina ha generado gran conmoción tanto a nivel local como internacional, ya que plantea serias dudas sobre las acciones y omisiones de las autoridades involucradas. La madre de la joven continúa utilizando las redes sociales para difundir el caso y ha pedido a la ciudadanía que ayude con cualquier información que pueda llevar al paradero de su hija.
El silencio de las autoridades estatales ha sido cuestionado, y organizaciones civiles están exigiendo una respuesta clara y contundente por parte del gobierno del Estado de México, así como una investigación exhaustiva y transparente que permita esclarecer los hechos y localizar a Kristina.