El martes por la noche, personal del Ayuntamiento de Toluca, apoyado por la policía municipal, llevó a cabo la remoción de diez individuos que habían hecho de los espacios bajo los puentes su hogar. Este grupo, parte de una comunidad flotante que ha crecido en la última década, contribuía a una percepción de inseguridad en la zona. Su presencia era especialmente preocupante debido a la proximidad del Hospital 220 del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde frecuentemente se reportaban incidentes de agresión y delitos menores.
Impacto Ambiental y de Salud
La acumulación de residuos en el área había alcanzado niveles críticos, con reportes de plagas nocivas que comprometían la salud pública. En total, se retiraron 25 toneladas de desechos, incluyendo colchones, ropa, residuos higiénicos, y materiales reciclables como latas y cartón. Este tipo de contaminación no solo representaba un riesgo para la salud sino que también afectaba la imagen y usabilidad de importantes vías de tránsito en la ciudad.
Respuesta Social y Servicios Ofrecidos
A pesar de los esfuerzos de instituciones locales por ofrecer alternativas de alojamiento, especialmente durante los meses de invierno cuando se habilitan refugios temporales para prevenir muertes por hipotermia, muchos de los afectados optan por no aceptar la ayuda proporcionada. Este fenómeno subraya la complejidad del problema de la vivienda informal y la necesidad de abordar no solo la falta de hogar sino también las condiciones subyacentes como las adicciones y trastornos cognitivos.
Objetivos y Futuro del Espacio Público
Con la liberación de estos espacios, las autoridades buscan no solo reducir la delincuencia y mejorar la percepción de seguridad, sino también revitalizar estas áreas para su disfrute y utilidad pública. La meta es transformar estos puntos bajo los puentes de meros refugios improvisados a lugares seguros y bien mantenidos que beneficien a toda la comunidad.