La Terminal de Autobuses de Toluca se encuentra en alerta debido a la presencia de motorratones, delincuentes que, aparentemente, se desplazan a pie para cobrar “derecho de piso” a comerciantes establecidos ubicados sobre la calle Felipe Berriozábal. Las autoridades del transporte han expresado su preocupación y han destacado la importancia de abordar esta problemática de manera efectiva.
Según Odilón López Nava, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte Pasaje y Turismo (Canapat), estos motorratones se habían relacionado previamente con un altercado en las inmediaciones de la estación Toluca-Centro del Tren Insurgente. El modus operandi de estos individuos implica que se trasladan en motocicletas, pero cuando llega el momento de cobrar a los comerciantes, se desplazan a pie, visitando local por local.
López Nava señala que el origen de esta problemática está relacionado con el comercio informal. La existencia de comercio informal ha creado una oportunidad para que los motorratones extorsionen a los comerciantes, poniendo en riesgo la seguridad de la comunidad y distrayendo a los cuerpos policiales.
En un esfuerzo por abordar esta problemática, autoridades estatales y municipales llevaron a cabo la detención de cuatro motorratones que operaban en la zona norte de Toluca, con presencia específica en San Pablo Autopan y San Cristóbal Huichochitlán. Estos delincuentes asaltaban constantemente unidades de la línea transportista Temoayense.
Aunque no se ha revelado la fecha exacta de la detención, se ha destacado que dos personas intentaron sobornar a las autoridades ofreciendo 15 mil pesos a cambio de la libertad de los presuntos motorratones. Sin embargo, los cuatro individuos fueron puestos a disposición de la Fiscalía en Toluca.
En días pasados, la Secretaría de Seguridad del Estado de México anunció la detención de una persona identificada como un presunto líder de una célula de motorratones que opera en los municipios de Toluca, Metepec y San Mateo Atenco. Esta detención representa un paso importante en la lucha contra esta banda delictiva y demuestra el compromiso de las autoridades en la región para garantizar la seguridad de sus ciudadanos.
En conclusión la presencia de motorratones en la periferia de la Terminal de Autobuses de Toluca es una preocupación creciente para las autoridades y la comunidad. A medida que se toman medidas para abordar esta problemática, es fundamental que se continúe trabajando en la erradicación del comercio informal, que parece ser la raíz de este problema. La detención de motorratones y líderes delictivos es un paso importante en la dirección correcta, pero la colaboración y la vigilancia constante seguirán siendo esenciales para garantizar la seguridad de la comunidad y el comercio local en Toluca.
