El Parque El Calvario, uno de los últimos pulmones verdes en el corazón de Toluca centro, enfrenta una grave crisis ambiental. Según Fermin Molina López, técnico arborista, el 35 por ciento de los árboles en el parque está muerto debido a diversas plagas, pero aún existe la posibilidad de salvar el 65 por ciento restante. De no tomarse acciones inmediatas, es probable que para el año 2030 el parque se quede con muy pocos árboles.
Desde 2017, Molina López ha estado realizando diagnósticos de los árboles en El Calvario. Un estudio fitosanitario reveló la presencia de varias plagas que han afectado principalmente a las coníferas. Estos árboles, al enfermar, representan un riesgo no solo para la vegetación circundante, sino también para los visitantes del parque y las viviendas cercanas.
El técnico arborista explicó que identificó al menos siete nuevas plagas desde su estudio inicial, las cuales no han recibido el seguimiento adecuado. Entre las plagas más dañinas se encuentra el gusano barrenador, que puede matar a un árbol en un periodo de hasta seis años.
A pesar de las advertencias y recomendaciones de Molina López, las autoridades locales no han actuado de manera efectiva. En 2018, se derribaron al menos 11 árboles, una medida que fue denunciada por los vecinos. Molina López ha insistido en la necesidad de implementar acciones preventivas para evitar la caída súbita de árboles, especialmente durante eventos meteorológicos extremos.
“Es necesario que personal capacitado implemente diversas acciones para conservar al menos el 65 por ciento del arbolado. Los árboles muertos que aún tienen arbustos representan un riesgo y deben ser derribados”, subrayó Molina López.
Medidas Propuestas y Llamado a las Autoridades
El técnico arborista ha propuesto varias medidas, incluyendo la poda de árboles en riesgo y la eliminación de aquellos que no pueden ser salvados. Sin embargo, hasta ahora, ninguna autoridad ha respondido a estas solicitudes de manera efectiva. Molina López hizo un llamado urgente a las autoridades municipales, estatales y federales para que tomen acción inmediata.
“Este parque está declarado como un área natural protegida, y necesita acciones concretas para su conservación. De lo contrario, para el año 2030, no habrá muchos árboles”, advirtió Molina López.
Respuesta del Gobierno Municipal
En respuesta a estas preocupaciones, el gobierno municipal de Toluca informó que la Dirección de Medio Ambiente está trabajando en la identificación de árboles muertos, plagados, inclinados, con anclaje insuficiente de raíces, enfermos o podridos. Este programa busca reducir la posibilidad de caídas de árboles durante eventos meteorológicos adversos y atender problemas de plagas en el arbolado.
Los dictámenes de riesgo se realizan en colaboración con la Comisión Nacional Forestal y Probosque del Estado de México, así como con elementos de la Coordinación Municipal de Protección Civil y Bomberos de Toluca.
Debido a la época de lluvias, los árboles presentan un mayor riesgo de caída. El gobierno municipal ha recomendado varias medidas de mantenimiento, como el retiro de follaje muerto, trabajos de descope, buena compactación del terreno y evitar daños en el tronco por problemas de podredumbre y plagas.
En conclusión, el Parque El Calvario es un patrimonio natural que necesita ser protegido. La colaboración entre especialistas como Fermin Molina López y las autoridades es esencial para implementar las acciones necesarias y evitar la pérdida de este importante espacio verde en Toluca. La conservación del 65 por ciento restante del arbolado no solo preservará el medio ambiente, sino que también garantizará la seguridad de los visitantes y residentes cercanos.
