El Tren Interurbano México-Toluca, una de las grandes apuestas de movilidad para el Estado de México, ha generado expectativas para miles de pasajeros que a diario buscan una alternativa rápida y eficiente de transporte entre la Ciudad de México y Toluca. Sin embargo, usuarios de la estación Zinacantepec han denunciado una serie de problemas que afectan la comodidad y seguridad de quienes utilizan esta terminal, destacando la falta de opciones de transporte público para continuar su trayecto, la desinformación sobre las rutas disponibles y los altos costos de taxis.
Una de las principales quejas de los usuarios de la estación Zinacantepec del Tren Interurbano es la falta de alternativas de transporte público que les permitan llegar fácilmente a destinos como el centro de Toluca, Almoloya de Juárez o Villa Victoria. Según testimonios de pasajeros, al llegar a la estación, no saben qué autobús tomar para continuar su recorrido, ya que, a pesar de que se les informa que ciertos camiones pasan por allí, en ocasiones deben esperar sin obtener resultados.
Bibiana Hernández, usuaria frecuente de la estación, comentó:
“Al llegar a esta estación no sabemos qué autobús tomar para el centro de Toluca. Nos dicen que pasa ahí mismo, pero lo esperamos y nada. Un taxi sale muy caro”.
La situación se complica aún más cuando, para llegar al centro de Toluca, se requieren hasta dos conexiones en camiones, lo que representa un gasto adicional y una gran pérdida de tiempo.
Otro de los problemas destacados por los usuarios es la falta de información clara sobre las rutas de transporte disponibles dentro de la terminal. Aunque la estación cuenta con personal de seguridad, muchos pasajeros han señalado que estos no pueden brindar información precisa sobre las rutas de los autobuses. Esta falta de orientación es especialmente notable en comparación con otros sistemas de transporte, como el de la Ciudad de México, donde se proporciona información detallada sobre las líneas de autobuses y su destino.
En cuanto a las opciones de transporte en la zona, se ha reportado que en el interior de la estación solo se encuentran unidades de dos líneas de transporte, una de ellas con destino a Zinacantepec. Para acceder a otras rutas, los usuarios deben salir de la terminal y dirigirse a calles aledañas o esperar en la Avenida Las Torres, donde el paso de autobuses es esporádico. Esto genera incomodidad y una falta de opciones para los usuarios, especialmente cuando el tiempo es un factor clave para muchos.
“Si no pasa por aquí, tenemos que ir hasta Las Torres, pero tarda mucho. Y el taxi cobra más de 100 pesos”, reclamó otro pasajero, que denunció los altos costos del transporte privado como una barrera adicional para los usuarios que buscan alternativas más económicas.
A los problemas de transporte se suman las preocupaciones sobre la seguridad y la falta de iluminación en los alrededores de la estación. Muchos usuarios, especialmente los que utilizan el transporte en horas nocturnas, han señalado que la zona es poco segura debido a la oscuridad de las calles y la escasa presencia de vigilancia.
Otros usuarios coincidieron en que la zona necesita mejorar su alumbrado público, así como aumentar la presencia de seguridad para garantizar traslados seguros. Algunos también sugirieron que debería existir un área dentro de la terminal donde los camiones o taxis puedan cargar a los pasajeros, lo que ayudaría a organizar mejor el flujo de personas y a hacer el proceso más seguro.
El Tren Interurbano México-Toluca, diseñado para transportar hasta 234 mil pasajeros diarios, actualmente transporta entre 10 mil y 20 mil usuarios al día, según datos de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT). El servicio, que opera de 6:00 a 23:00 horas, tiene una tarifa de 15 pesos para el tramo Zinacantepec–Lerma, y las estaciones más concurridas son Toluca Centro, Lerma y Santa Fe.
Aunque el tren ha sido una mejora en términos de infraestructura de transporte, los problemas derivados de la falta de conectividad con el transporte público local, así como la desinformación y la inseguridad, limitan su efectividad como una solución integral para los usuarios.
Para mejorar la experiencia de los usuarios, es urgente que las autoridades implementen mejoras en la conectividad con otras rutas de transporte público, proporcionen información clara sobre las opciones disponibles y aborden los problemas de seguridad y falta de iluminación en los alrededores de la estación.
En conclusión, los usuarios continúan enfrentando una serie de desafíos diarios para completar su trayecto, lo que pone en evidencia la necesidad de que las autoridades trabajen en soluciones prácticas y rápidas para garantizar que el Tren Interurbano sea verdaderamente una opción accesible, eficiente y segura para todos.