La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha enfatizado la relevancia de la salud visual, ya que gran parte de nuestras actividades diarias dependen de un sistema visual en buen estado. Adoptar una actitud preventiva y acudir regularmente a revisiones con especialistas no solo ayuda a evitar problemas de salud, sino que también previene gastos económicos derivados de tratamientos tardíos.
Según datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, en México hay 2 millones 691 mil personas con deficiencias visuales debido a diversas afecciones oculares. Entre las principales causas se encuentran:
- Errores de refracción: miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia.
- Enfermedades oculares: cataratas, glaucoma, degeneración macular, retinopatía diabética y opacidad en la córnea.
A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 2,200 millones de personas sufren de algún tipo de deficiencia visual o ceguera. De estas, al menos 1,000 millones podrían haber evitado su condición con un tratamiento adecuado. La OMS también señala que estas afecciones afectan en mayor medida a:
- Habitantes de zonas rurales
- Mujeres
- Personas mayores
- Comunidades indígenas
- Personas con bajos ingresos
Profeco y la OMS coinciden en que existen diversos factores que contribuyen al deterioro de la salud visual. La siguiente tabla muestra algunos de los principales problemas y sus causas:
Afección | Factores Contribuyentes | Prevención |
---|---|---|
Miopía | Uso excesivo de dispositivos electrónicos y poco tiempo al aire libre. | Pasar más tiempo al aire libre y reducir el uso de pantallas. |
Retinopatía diabética | Aumento de la diabetes tipo 2, que afecta la visión si no se detecta a tiempo. | Controlar los niveles de azúcar en la sangre y realizar revisiones oftalmológicas. |
Detección tardía | Falta de acceso a exámenes visuales regulares. | Realizar chequeos periódicos con especialistas. |
Afecciones como la xeroftalmía (sequedad ocular) y la conjuntivitis también son motivo de consulta frecuente, aunque no siempre afectan directamente la visión.
Recomendaciones para Cuidar la Salud Visual
Para evitar problemas oculares y mejorar la salud visual, Profeco emitió una serie de recomendaciones clave:
- Revisiones oftalmológicas anuales, especialmente después de los 40 años o si se padece diabetes o hipertensión.
- Evaluación visual infantil al iniciar la etapa escolar para detectar y corregir errores refractivos a tiempo.
- Trabajar en espacios bien iluminados, preferentemente con luz natural, y ajustar la iluminación según la actividad.
- Usar lentes de sol para proteger los ojos de los rayos UV, ya que la exposición prolongada puede causar daños irreversibles.
- Mantener una distancia adecuada frente a la computadora (50-70 cm) y ajustar la altura del monitor para evitar fatiga visual.
- Consultar a especialistas sobre el uso de lentes adecuados y la hidratación ocular.
El uso prolongado de dispositivos electrónicos es una de las principales causas de fatiga visual. Para minimizar los efectos negativos, Profeco recomienda:
Descansar la vista cada 15-20 minutos enfocando un punto lejano, parpadear frecuentemente para evitar sequedad ocular, evitar el uso de dispositivos en total oscuridad y ajustar brillo y contraste de la pantalla, colocar el monitor adecuadamente y utilizar lámparas de escritorio ajustables para reducir reflejos.
Profeco enfatiza la importancia de acudir a profesionales capacitados para el cuidado de la visión:
- Oftalmólogos: Diagnostican y tratan enfermedades visuales, además de ofrecer recomendaciones sobre hábitos saludables y protección ocular.
- Optometristas: Detectan alteraciones refractivas que pueden corregirse con lentes o gafas.
La colaboración entre ambos especialistas es esencial para garantizar una atención visual integral.
En conclusión, con más de 2 millones de mexicanos afectados por deficiencias visuales y millones de personas en el mundo con problemas prevenibles, el llamado a cuidar la salud ocular es urgente. La prevención, la información y la adopción de hábitos saludables pueden marcar la diferencia entre una visión sana y la pérdida de independencia que conlleva una salud visual deteriorada.