Ricardo Moreno ha sorprendido a todos los toluqueños no solo con sus aspiraciones políticas, sino con un talento inesperado que trasciende para adentrarse en la tradición y la cultura culinaria de México. Ricardo Moreno, conocido por su aspiración a coordinar los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en Toluca, ha captado la atención de propios y extraños a través de un video compartido en sus redes sociales, donde se le ve dando vida a una de las tradiciones más arraigadas y queridas del país: la preparación de tamales.
La costumbre dicta que aquel a quien le toque el muñeco en la rosca del 6 de enero debe pagar los tamales el 2 de febrero, día de la Candelaria. Ricardo Moreno, fiel a la tradición y con un espíritu que refleja su compromiso no solo político sino también cultural, asumió con gusto el reto.
A través de sus redes sociales, Ricardo Moreno compartió un video en el cual se adentra en el proceso de preparación de los tamales, desde el batido hasta la cocción, pasando por el meticuloso armado de estos emblemáticos paquetes de sabor. A lo largo de la grabación, Moreno no solo mostró su habilidad en la cocina, sino que también compartió consejos, anécdotas de su infancia y su visión sobre la importancia de mantener vivas las tradiciones.
El uso de Maíz Cacahuazintle, un grano orgulloso de la región de Tolcua, fue uno de los aspectos destacados por Moreno, subrayando la importancia de valorar y utilizar ingredientes locales en la cocina tradicional. Este detalle no solo enfatiza el sabor único de los tamales de Moreno sino que también refleja un profundo respeto por el patrimonio culinario de México.
Ricardo aprovechó la ocasión para enviar un mensaje de unidad y convivencia familiar, destacando la preparación de tamales como una excelente oportunidad para fortalecer lazos, compartir historias y disfrutar de momentos inolvidables. Según él, estas tradiciones van más allá de la simple cocina; son una ventana a nuestras raíces y una forma de preservar nuestra identidad cultural.
El gesto de Moreno, más allá de demostrar sus habilidades culinarias, resalta su comprensión de que la cultura y la tradición son pilares fundamentales para la construcción de una comunidad unida y consciente de su herencia. En un mundo donde la política y la cocina rara vez se encuentran, Ricardo Moreno nos recuerda que las figuras públicas pueden y deben ser promotoras de nuestra identidad cultural, sirviendo de puente entre el pasado y el presente, y fomentando espacios de convivencia y aprendizaje colectivo.
Este evento culinario ha posicionado a Ricardo Moreno no solo como un aspirante a un cargo político sino como un verdadero embajador de las tradiciones mexicanas. Al compartir su experiencia y conocimiento, Ricardo Moreno invita a la población a redescubrir el valor de nuestras costumbres y a participar activamente en su preservación.
