En un esfuerzo por enfrentar la persistente violencia contra los menores, el Ayuntamiento de Toluca ha implementado una medida concreta: la creación de una Unidad de Protección Infantil, destinada a salvaguardar los derechos y la seguridad de niños y niñas que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Esta iniciativa surge ante el aumento de casos de explotación infantil, tanto en las calles como en otros entornos laborales informales.
La Unidad de Protección Infantil está conformada por ocho elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, quienes se encargarán de realizar patrullajes en zonas de alta afluencia en Toluca, con especial énfasis en aquellos puntos donde se ha detectado la presencia de menores trabajando en las calles. Según Rubén Montenegro Delgado, procurador de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes del Sistema DIF municipal, esta unidad busca prevenir las agresiones físicas, verbales y la explotación laboral infantil.
Los recorridos de la unidad se centrarán en avenidas clave de la ciudad, como Morelos, Isidro Fabela, Hidalgo, Boulevard Aeropuerto y Paseo Tollocan, áreas donde se ha identificado una mayor concentración de menores en situación de calle, ya sea limpiando parabrisas o vendiendo dulces y otros productos.
Montenegro Delgado señaló que cerca de 21 mil 500 menores trabajan en la región del Valle de México, y Toluca no es la excepción. Es común ver a niños y adolescentes realizando trabajos en las calles de la capital mexiquense, una situación que muchas veces está vinculada a la presión de sus propios familiares.
“Es habitual encontrarnos con menores acompañados de adultos que los obligan a trabajar, en muchos casos ejerciendo violencia contra ellos. Además, los equipos del DIF no están capacitados para enfrentar las conductas violentas que a veces surgen en estos contextos”, comentó Montenegro.
Además, se ha identificado que algunos de estos menores provienen de municipios aledaños como Zinacantepec, lo que ha generado la necesidad de una intervención más coordinada entre las autoridades de los tres niveles de gobierno: federal, estatal y municipal.
El objetivo principal de esta unidad no es separar a los niños de sus familias, sino intervenir de manera disuasiva para evitar que sigan expuestos a situaciones de riesgo. Cuando los policías detecten a un menor trabajando en la calle, lo primero será dialogar con los padres o tutores para pedirles que retiren al niño del entorno peligroso. Solo en casos de reincidencia se procederá a aplicar medidas más estrictas, que incluyen la intervención de la Procuraduría de Niños, Niñas y Adolescentes.
“La prioridad es el interés superior de la niñez, por lo que no buscamos castigar a los padres, sino orientarlos para que no expongan a sus hijos. En casos extremos, si se presentan múltiples reincidencias, buscaremos la intervención de otros familiares y el apoyo de programas como la escuela para padres”, explicó Montenegro.
Las autoridades han identificado cinco rutas principales donde se concentra el trabajo infantil en Toluca. Estas rutas incluyen calles muy transitadas como Morelos y Paseo Tollocan, donde es común ver a niños vendiendo productos o pidiendo dinero. En muchos casos, estos menores duermen en los cruceros, lo que agrava aún más su situación de vulnerabilidad.
Además de los menores que trabajan activamente, también se han reportado casos de niños muy pequeños, de entre uno y cuatro años, que acompañan a sus padres mientras estos realizan actividades laborales en las calles. Estos menores, aunque no trabajan directamente, están igualmente expuestos a los peligros del entorno.
Uno de los aspectos más preocupantes es que, en muchos casos, los menores son víctimas de violencia física y psicológica por parte de los adultos que los acompañan. Los equipos de seguridad han reportado situaciones en las que los familiares de los menores portan armas como cuchillos y recurren a la agresión física para evitar que las autoridades interfieran en sus actividades.
Además, el abuso sexual es otra de las problemáticas que afecta a los niños y adolescentes en situación de calle, lo que añade un nivel de complejidad a las acciones de protección que deben llevar a cabo las autoridades locales.
La Unidad de Protección Infantil trabajará en estrecha colaboración con el Sistema DIF y la Procuraduría de Niños, Niñas y Adolescentes para asegurar que los menores reciban la atención necesaria. Esta coordinación incluye tanto la identificación de los menores en riesgo como la implementación de estrategias de seguimiento para garantizar que no sean explotados nuevamente.
En conclusión, la creación de la Unidad de Protección Infantil en Toluca representa un paso importante en la lucha contra la explotación laboral y la violencia que afecta a miles de niños en la región. Sin embargo, el éxito de esta iniciativa dependerá en gran medida de la colaboración entre las autoridades locales y la comunidad para proteger el bienestar y los derechos de los menores.