En un esfuerzo por fortalecer la seguridad de los usuarios del transporte público, la Dirección General de Seguridad y Protección de Toluca puso en marcha un operativo sorpresa en el centro de la ciudad, en cumplimiento con las instrucciones del presidente municipal, Ricardo Moreno.
El dispositivo, implementado sobre la avenida Benito Juárez, tuvo como objetivo principal verificar el estado físico y legal de los conductores del transporte colectivo, aplicando un total de 66 pruebas de alcoholemia, así como revisando la vigencia de licencias de conducir y permisos de operación de las unidades.
De los 66 operadores evaluados, solo uno arrojó un resultado positivo en la prueba de alcoholemia, específicamente el número 49, quien fue remitido al Juez Cívico. Su unidad fue trasladada al corralón municipal, de acuerdo con lo establecido en el artículo 106 bis del Reglamento de Tránsito del Estado de México, que prohíbe a los conductores de transporte público circular con presencia de alcohol en sangre o aliento.
Además, se detectó a otro operador que no contaba con una licencia de conducir vigente, por lo que la unidad fue retenida hasta que un representante legal de la empresa transportista se presentó para hacerse responsable del vehículo.
Tanto usuarios como peatones manifestaron su respaldo a la iniciativa, considerándola una acción preventiva indispensable para reducir riesgos y promover un servicio de transporte más seguro y confiable. La administración municipal aseguró que estos operativos aleatorios continuarán realizándose en puntos estratégicos de la ciudad.
Con estas acciones, el Ayuntamiento de Toluca busca garantizar la integridad física de los pasajeros, al tiempo que promueve la profesionalización del gremio transportista mediante el cumplimiento estricto de las normas viales y de seguridad.
De acuerdo con expertos en seguridad vial, este tipo de inspecciones reducen la posibilidad de accidentes provocados por la conducción bajo los efectos del alcohol, además de servir como medida disuasiva para quienes operan unidades sin la documentación correspondiente. La detección oportuna de estas irregularidades evita consecuencias trágicas y refuerza la cultura del cumplimiento legal en el transporte público.
En conclusión, el gobierno municipal de Toluca reitera su compromiso con la ciudadanía, al continuar desarrollando estrategias de seguridad enfocadas en proteger a los más de 300 mil usuarios diarios del transporte público en la capital mexiquense. Estos operativos no solo previenen accidentes, sino que también fomentan la responsabilidad entre los operadores y elevan la calidad del servicio urbano.
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