La llegada de la Semana Santa ha provocado una drástica caída en las ventas de carnes rojas en la entidad mexiquense, con una disminución de hasta el 50%, según reportan comerciantes del tradicional mercado Juárez.
Esta tendencia no es nueva, pero sí significativa. Cada año, durante el periodo de Cuaresma, el arraigo cultural y religioso lleva a miles de familias a modificar sus hábitos alimenticios, optando por pescados y mariscos en lugar de carnes rojas como parte del respeto a la vigilia católica, especialmente los días viernes.
Humberto Palacios, carnicero con más de dos décadas de experiencia en el mercado Juárez, señala que la temporada representa uno de los mayores retos económicos para su gremio.
“Las ventas comienzan a bajar desde los primeros días de Cuaresma, pero el impacto se siente con más fuerza durante la Semana Santa, especialmente el Viernes Santo, cuando incluso muchos nos vemos obligados a cerrar”, comentó.
Palacios también indicó que, en años anteriores, esta baja se ha mantenido como una constante, afectando no solo las ganancias, sino la operatividad de los locales.
Dentro del mercado Juárez operan alrededor de 20 puestos dedicados a la venta de carnes rojas. Sin embargo, desde el pasado miércoles, solo el 10% de estos establecimientos permanecen activos. El resto ha optado por cerrar temporalmente ante la falta de demanda.
Los comerciantes expresan su preocupación ante esta situación, aunque también mantienen la esperanza de una pronta recuperación.
El fenómeno no solo refleja una tradición religiosa fuertemente arraigada en la población mexiquense, sino también los retos que enfrentan los pequeños comerciantes en temporadas donde el consumo cambia radicalmente.
En conclusión, pese a la afectación temporal, los carniceros confían en que la clientela retorne con normalidad después del Domingo de Resurrección, permitiendo recuperar parte de lo perdido durante estos días santos.
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