Tras el cierre de las audiencias públicas para la construcción de la nueva Ley General de Aguas, la diputada Xóchitl Zagal Ramírez (Morena), secretaria de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento, se posicionó como una de las voces centrales en la ruta legislativa que definirá el futuro del manejo hídrico en México.
Zagal Ramírez destacó la participación ciudadana como un pilar del proceso, luego de que la Cámara de Diputados recibiera más de 450 propuestas provenientes de comunidades, organizaciones civiles, especialistas, sectores productivos y pueblos indígenas. Para la legisladora, este ejercicio abre la puerta a una ley más incluyente, con perspectiva social y alineada con las necesidades reales del territorio.
Un proceso que prioriza la inclusión y la justicia hídrica
Desde el inicio de las audiencias, Xóchitl Zagal ha insistido en que la nueva Ley General de Aguas debe construirse con base en consenso social, protección ambiental y garantía de derechos. Según la diputada, la recopilación de propuestas demuestra que México necesita una política hídrica moderna que atienda las desigualdades en el acceso al agua y que reconozca la labor de comunidades que gestionan el recurso de manera autónoma.
“Las aportaciones de todas y todos serán analizadas con seriedad. Nuestro compromiso es construir una ley justa, participativa y orientada a quienes menos tienen”, afirmó durante el cierre de las audiencias.
Liderazgo dentro de la Comisión de Recursos Hidráulicos
Como secretaria de la Comisión, Zagal juega un papel clave en la siguiente etapa: la sistematización, análisis y discusión legislativa. Su responsabilidad será, junto con el resto de integrantes, integrar un dictamen que equilibre:
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Seguridad jurídica en el régimen de concesiones.
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Reconocimiento a los sistemas comunitarios de agua.
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Protección de derechos agrarios y ejidales.
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Impulso al reúso de aguas residuales bajo estándares estrictos.
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Fortalecimiento de Conagua y los Organismos de Cuenca.
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Mecanismos de consulta compatibles con evaluaciones de impacto ambiental.
La diputada ha señalado que la ley no solo debe actualizar el marco normativo, sino también responder a la crisis hídrica, la contaminación creciente y la presión que enfrentan ríos, lagos y acuíferos en todo el país.
Cercanía con comunidades y enfoque territorial
Uno de los temas que la legisladora ha puesto en el centro del debate es el reconocimiento de las formas de gestión comunitaria del agua, especialmente en zonas rurales e indígenas. De acuerdo con Zagal, estos sistemas han demostrado eficacia y arraigo social, por lo que la ley debe dotarlos de respaldo legal, técnico y presupuestal.
Durante los foros regionales, la diputada escuchó planteamientos sobre:
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La crisis hídrica en municipios del centro como Tenancingo.
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La importancia de padrones confiables en el sur y la defensa de los derechos de la naturaleza.
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La necesidad de seguridad jurídica en el norte para pequeños productores y familias que dependen de transmisiones de derechos.
Su presencia en los diálogos regionales reforzó la percepción de una legisladora cercana al territorio y comprometida con integrar las voces de todos los sectores.
La meta: una ley moderna y socialmente justa
Para Xóchitl Zagal, la nueva Ley General de Aguas no puede ser únicamente técnica: debe contemplar justicia social, protección ambiental y equilibrio entre sectores. La etapa de dictamen será decisiva, y la diputada ha reiterado que su prioridad es garantizar que el acceso al agua sea un derecho, no un privilegio.
Con el cierre de las audiencias, el Congreso entra en una de sus fases más delicadas. Zagal Ramírez acompañará ahora la revisión integral de las más de 450 propuestas, con la mirada puesta en entregar al país una ley actualizada, equitativa y con visión de futuro.







