El jueves 13 de Marzo, un grupo de taxistas bloqueó los carriles centrales de Paseo Tollocan, a la altura de la Secretaría de Movilidad del Estado de México, en protesta contra los operativos de seguridad que se implementarán en los próximos días.
Los conductores del servicio público han manifestado su inconformidad ante las revisiones que la autoridad pretende realizar. Estos operativos tienen como objetivo verificar la documentación en regla de las unidades, la vigencia de la verificación vehicular, así como el cumplimiento de multas y pagos pendientes. Además, se prevé la participación de binomios caninos para detectar sustancias ilícitas y armas de fuego en los vehículos.
Los taxistas argumentan que el sistema de plataformas digitales destinado a la regularización no funciona correctamente, lo que les impide cumplir con los trámites requeridos. Afirman que la falta de eficiencia en estos procesos administrativos ha llevado a muchos de ellos a operar sin la documentación completa.
El cierre de Tollocan generó afectaciones en la movilidad de la zona, causando largas filas de automóviles y retrasos para los conductores que transitaban por la vialidad. Los manifestantes exigen a las autoridades que se detengan los operativos hasta que el sistema de regularización funcione correctamente y garantice que todos los taxistas puedan cumplir con los requisitos de ley sin contratiempos.
Hasta el momento, la Secretaría de Movilidad del Estado de México no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre las demandas de los taxistas. Sin embargo, fuentes cercanas a la dependencia han señalado que los operativos tienen como finalidad mejorar la seguridad y garantizar que solo unidades legalmente autorizadas presten servicio.
Los conductores de taxis han advertido que, si no se atienden sus peticiones, continuarán con manifestaciones y bloqueos en puntos estratégicos del Estado de México. Mientras tanto, la ciudadanía sigue padeciendo las consecuencias de estas protestas, con afectaciones al tráfico y retrasos en su movilidad diaria.
En conclusión, el conflicto entre taxistas y autoridades de movilidad en Edoméx refleja la necesidad de mejorar los procesos de regularización y comunicación con el sector del transporte público. Mientras los operativos buscan garantizar la seguridad y el cumplimiento de la ley, los taxistas demandan condiciones más accesibles y eficientes para su regularización. ¿Podrán ambas partes llegar a un acuerdo?