La contaminación auditiva se ha convertido en un problema serio en el centro de Toluca, afectando tanto a comerciantes como a transeúntes. Adolfo Ruiz Pérez, presidente del Patronato Pro Centro Histórico de Toluca, ha manifestado su preocupación ante el exceso de ruido generado por negocios y artistas urbanos que utilizan bocinas a volúmenes excesivos.
Según Ruiz Pérez, varios comercios han colocado grandes bocinas en las banquetas, reproduciendo música a todo volumen con el fin de atraer clientes. Además, los viernes y sábados, marimbas y grupos musicales callejeros se instalan en la zona, incrementando aún más los niveles de ruido. Aunque algunos de estos artistas cuentan con permiso de la autoridad, han evolucionado en verdaderas bandas que incluyen batería y otros instrumentos amplificados.
A esta problemática se suman los espectáculos de payasos, que también utilizan sonido a altos decibeles, generando una atmósfera de desorden y afectando el entorno.
El ruido excesivo no solo perturba la tranquilidad del centro, sino que también afecta directamente a los comerciantes establecidos, quienes reportan dificultades para atender a sus clientes debido a la constante contaminación sonora. Según Ruiz Pérez, diariamente se reciben quejas de vendedores que ven afectado su desempeño y ventas debido a esta situación.
Además, especialistas advierten que la exposición prolongada a altos niveles de ruido puede generar daños auditivos irreversibles, estrés y otros problemas de salud en la población.
El presidente del Patronato Pro Centro Histórico de Toluca hace un llamado a las autoridades municipales para que tomen medidas inmediatas y regulen los niveles de ruido en la zona.
“No estamos en contra de los artistas urbanos ni de los comerciantes, pero sí de los altos decibeles que afectan la salud y el orden público”, enfatizó.
Los comerciantes esperan que se implementen normativas más estrictas para controlar el ruido en el centro de la ciudad, promoviendo un ambiente más armonioso para habitantes y visitantes.
En conclusión, la contaminación auditiva en Toluca es un problema que requiere atención inmediata. Regular el volumen de los altavoces en comercios y espectáculos callejeros es fundamental para proteger la salud de la población y garantizar el buen funcionamiento del comercio local. Las autoridades tienen el reto de encontrar un equilibrio entre la vida cultural de la ciudad y el bienestar de sus ciudadanos.