El Instituto Tecnológico de Toluca se ha visto envuelto en una serie de denuncias escalofriantes sobre acoso sexual, un tema que ha dejado atónitos a estudiantes y administración por igual. Durante un extenso encuentro con el director general del Tecnológico Nacional de México, Ramón Jiménez López, una valiente estudiante de Química levantó la voz para exponer la realidad oculta: el acoso dentro de las instalaciones, perpetrado tanto por alumnos como por docentes.
El tenso momento se desencadenó cuando se realizó un “tendedero de acosadores” en el área de Química Logística e Industrial como parte del paro de brazos caídos. Más del 90 por ciento de las estudiantes afectadas reportaron haber sufrido acoso por parte de compañeros y profesores, denunciando los actos ante la subdirectora América Gómez Sandoval y el director Hugo Ernesto Cuéllar Carreón. Sin embargo, las respuestas recibidas fueron desalentadoras: “asiste a terapia y vemos cómo lo arreglamos”.
La estudiante que lideró la exposición de este grave problema criticó duramente la respuesta de las autoridades, señalando que no es aceptable sugerir terapia como solución ante un acto de violencia. Relató casos personales y de compañeras, incluyendo situaciones en las que las denuncias fueron ignoradas y los acosadores continuaron impunemente sus actividades en la institución.
Uno de los testimonios más desgarradores fue el de un joven estudiante que reveló que una compañera, víctima de acoso, había intentado suicidarse. Estos relatos movilizaron al director general, Ramón Jiménez López, quien enfatizó su rechazo absoluto hacia el acoso y prometió acciones concretas para abordar el problema.
El acoso sexual y la violencia de género son cuestiones de urgente atención en el Tecnológico Nacional de México, como lo indicó el punto 7 del pliego petitorio presentado por los estudiantes. Jiménez López instó a las víctimas a denunciar los casos ante el área jurídica del TecNM, asegurando una respuesta rápida y transparente.
Estas denuncias han sacudido la comunidad estudiantil y han puesto de relieve la necesidad de acciones decisivas por parte de las autoridades educativas. La lucha contra el acoso y la protección de los estudiantes debe ser una prioridad indiscutible en todos los niveles de la institución.