Las extorsiones a transportistas en el Estado de México han encendido las alarmas en la Fiscalía Regional de Toluca. María Elena Corral Huitrón, titular de la dependencia, informó que, aunque se tienen identificadas las zonas más afectadas por este delito, la falta de denuncias ha obstaculizado la posibilidad de tomar medidas concretas contra los responsables.
Comunidades como Santa María del Monte, San Francisco y San Juan, en el municipio de Zinacantepec, han sido foco de extorsiones dirigidas a taxistas. También se han registrado casos en San Pablo Autopan, la Terminal de Toluca, Almoloya de Juárez y Otzolotepec.
“Sé que se ponen en riesgo, sé que es peligroso, pero al final del día lo tenemos que hacer”, declaró Corral Huitrón, exhortando a los afectados a presentar sus denuncias para que la Fiscalía pueda actuar.
De acuerdo con la Alianza de Autotransportistas Autónomos de la República Mexicana, en lo que va del año se han registrado cuatro ataques mortales contra conductores, además de múltiples denuncias de extorsión por parte de grupos delictivos.
La Fiscalía ha realizado trabajo de campo y cuenta con información relevante sobre los responsables, pero es necesario que los afectados formalicen sus quejas para proceder legalmente.
Además de las extorsiones, la Fiscalía de Toluca ha iniciado 12 carpetas de investigación en el último mes por delitos como lesiones y robos en el transporte público. Se han registrado 10 detenciones en municipios como Toluca, Ocoyoacac, San Mateo Atenco, Metepec y Otzolotepec.
Hasta el momento, las autoridades han logrado cinco vinculaciones a proceso, dos de ellas por robo en transporte público de pasajeros y las otras tres relacionadas con homicidios y lesiones.
A pesar del avance en estas investigaciones, Corral Huitrón reconoció que el proceso es lento en algunos casos, aunque aseguró que la Fiscalía seguirá trabajando para identificar y capturar a los responsables.
En San Francisco Tlalcilalcalpan, municipio de Almoloya de Juárez, la situación de violencia ha alcanzado niveles alarmantes. En febrero, dos taxistas fueron asesinados y otro más quedó en coma tras ataques relacionados con extorsiones.
El miedo ha llevado a muchos transportistas a evitar denunciar estos delitos, lo que impide que las autoridades puedan tomar medidas efectivas para frenar la violencia.
Automovilistas han reportado una práctica peligrosa en la autopista: delincuentes lanzan piedras a los vehículos para obligarlos a detenerse, lo que los deja vulnerables a robos y agresiones.
Ante este panorama, la fiscal reiteró su llamado a las víctimas a acudir a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y presentar sus denuncias. “No solo lesiona a los transportistas, sino también a sus familias”, advirtió.
Odilón López Nava, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasajeros y Turismo (Canapat) en el Estado de México, confirmó que las extorsiones han aumentado en la región.
“Hace aproximadamente 20 días, en la zona de Georillas, cerca de San Francisco Tlalcilalcalpan, dos personas murieron y una quedó en coma. Estas extorsiones ya se habían denunciado desde el año pasado. Hubo detenidos, pero la violencia ha regresado”, explicó.
López Nava enfatizó que este problema no es exclusivo de Zinacantepec, sino que también se ha extendido a Toluca y Metepec, donde se han reportado casos similares.
Desde la Canapat, transportistas han exigido a las autoridades acciones concretas y resultados inmediatos. “Queremos detenidos y saber quiénes son los responsables de estos ataques”, declaró López Nava.
Si bien reconoció que la Fiscalía ha realizado detenciones en la región, insistió en que la respuesta no ha sido suficiente. La inseguridad sigue afectando tanto a transportistas como a pasajeros, generando un clima de temor y desconfianza.
En conclusión, el problema de extorsiones y violencia contra transportistas en el Estado de México continúa en aumento, afectando a múltiples municipios. La falta de denuncias sigue siendo un obstáculo clave para el avance de las investigaciones y la detención de los responsables.
Las autoridades han pedido a los transportistas que formalicen sus quejas para poder actuar de manera contundente. Mientras tanto, la exigencia de justicia y seguridad por parte de los conductores y pasajeros sigue en pie.