En Toluca, varias familias han encontrado en la recolección de basura una manera de ganarse la vida. Desde hace años, estas familias se dedican a recolectar desechos o a ayudar a las personas a bajar la basura de sus vehículos para depositarla en los contenedores. Sin embargo, esta labor se ha vuelto complicada debido a presuntas extorsiones por parte de trabajadores de limpia del Ayuntamiento de Toluca, quienes les exigen cuotas semanales de 1,500 pesos para permitirles seguir trabajando.
“Es el señor Tomás quien nos está pidiendo y exigiendo una cuota de 1,500 pesos a la semana. Esto es lo poco que llegamos a juntar para sostener a nuestras familias, de lo poco que nos dan porque también hay gente grosera, gente que no da ni las gracias. Pero de lo poco que nos llega, este señor nos pide esa cantidad”, relató Diana Reyes, una de las afectadas.
Los recolectores comentan que desde hace cuatro meses les fue retirado el contenedor de la calle Santos Degollado, donde depositaban la basura ya separada para evitar que se acumulara en la vía pública. A pesar de sus súplicas al señor Diego Reyes para que les regresara el contenedor, no han obtenido respuesta.
Los camiones de recolección de basura se retiran sin llevarse las bolsas de desechos, después de que la familia de Diana no entregara el dinero exigido. “Aquí mandan el camión dos días sí, pasan varios días y no, y ya cuando llegan encuentran todo embolsado, separado, toda la basura en orden, incluso la subimos al camión porque los trabajadores se quedan con las manos en la cintura”, explicó Diana.
Al menos cuatro familias que se dedican a la recolección de basura buscan que el Ayuntamiento de Toluca les permita trabajar en los lugares donde existen contenedores. Esta es la única manera en que pueden obtener un ingreso para sus familias.
En conclusión, la situación que enfrentan estas familias de recolectores de basura en Toluca es alarmante. La presunta extorsión por parte de trabajadores de limpia y la falta de apoyo del Ayuntamiento complica aún más su labor. Es imperativo que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto para garantizar que estas personas puedan trabajar dignamente y sin ser víctimas de abusos.