Lo que debía ser el inicio de una nueva etapa para una familia veracruzana se transformó en una escena de horror. Al llegar a su nueva vivienda en la colonia Santa María Tlapaltitlán, encontraron en una de las habitaciones el cadáver de un hombre que presentaba huellas visibles de tortura y estaba completamente amordazado.
El hecho ocurrió la mañana del sábado en una casa ubicada sobre la calle Vicente Villada, donde los nuevos inquilinos se disponían a descargar su mudanza para comenzar a habitar el lugar. Fue entonces que, al abrir una de las habitaciones, descubrieron el cuerpo sin vida tirado boca abajo.
Elementos de la policía municipal acudieron rápidamente al domicilio tras recibir el reporte de los aterrados familiares. Al confirmar que el sujeto ya no contaba con signos vitales, procedieron a acordonar la zona y dar parte al Ministerio Público, quien realizó las primeras diligencias.
De acuerdo con los primeros reportes, el occiso aún no ha sido identificado. Sin embargo, las autoridades no descartan que este crimen esté relacionado con una venganza, ya que todo indica que los presuntos responsables aprovecharon que el inmueble estaba deshabitado para abandonar el cuerpo sin ser detectados.
Durante la inspección ocular realizada por el Ministerio Público, se confirmó que el hombre mostraba severos signos de violencia y estaba amordazado, lo cual refuerza la hipótesis de que fue víctima de un homicidio con tintes de tortura.
La Policía de Investigación ya trabaja en el caso y ha comenzado a interrogar a vecinos, así como a revisar las cámaras de videovigilancia de la zona, con el fin de obtener pistas que lleven a la identificación de los agresores.
Mientras tanto, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio doloso.
En conclusión, vecinos de la colonia Santa María Tlapaltitlán han manifestado su preocupación ante el creciente clima de inseguridad que vive la zona. Aunque aseguran que este tipo de crímenes no son frecuentes, reconocen que la falta de vigilancia ha provocado que algunas casas permanezcan abandonadas o en renta sin supervisión alguna, lo que podría facilitar este tipo de hechos delictivos.